Sacerdote advierte sobre riesgos de difundir la Cartilla Moral
P. Mario Ángel Flores: La Iglesia no puede ser portadora de una estrategia gubernamental que nadie sabe por dónde va.
Las iglesias cristianas que difunden la Cartilla Moral del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador van más allá de la sana relación que debe existir entre las asociaciones religiosas y el Estado, pues se convierten en aliadas de la actual administración.
Así lo consideró el padre Mario Ángel Flores, rector de la Universidad Pontificia de México (UPM), luego de que la semana pasada la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) informara que en sus siete mil templos afiliados comenzarían a repartirse 10 mil ejemplares de dicho documento.
Originalmente la Cartilla Moral fue escrita por el diplomático Alfonso Reyes en 1944, y reeditada por el gobierno de López Obrador con la intención de promover valores morales en la sociedad.
Al respecto, Mario Ángel Flores, en entrevista para el diario ContraRéplica, aseguró que una cosa es que las asociaciones religiosas tengan como una de sus principales tareas difundir los valores, y otra es que sean portadoras de una estrategia gubernamental que nadie sabe a ciencia cierta por dónde va.
El sacerdote afirmó que el servilismo no es el camino: “Imaginemos que este país entre en una grave crisis por toda la serie de decisiones equivocadas que estamos viendo… Cómo van a quedar también ellos, apoyando a un gobierno que va tomando decisiones erróneas”, dijo.
El rector de la UPM advirtió además que la relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Confraternice es muy riesgosa para el Estado laico. “No quiero hablar de violación a las leyes, pero sí de una alteración de los márgenes de actuación, de colaboración en un Estado que no puede inmiscuirse en las actividades de las Iglesias, ni ellas ser parte de las actividades de éste”.
Y sentenció: “Si el Gobierno federal realmente quiere moralizar a los ciudadanos que están incluso alejados de una práctica religiosa, que vaya allá a los ambientes de los narcotraficantes, de los criminales, etcétera. O que facilite la labor de las Iglesias”.
Por su parte, en entrevista para AciPrensa, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dejó en claro que la Iglesia católica en el país no va a participar en la distribución de la Cartilla Moral.
“Nosotros estamos tratando otros temas (…) nuestro trabajo, nuestros programas, nuestros planes, son diferentes”, indicó. Y agregó: “Estamos enfocados en nuestras prioridades, fortalecer el proyecto de construcción de paz nacional, el trabajo al interno de la Iglesia para resolver el tema de protección de menores ampliamente e intensamente trabajado en la Iglesia Católica en México, así como el tema de migrantes, apoyando a las religiosas y religiosos que están en terreno con ellos”.