Le sale el ‘tiro por la culata’ al ‘Padre Pistolas’
¿Qué ha pasado con el Padre Pistolas? La Arquidiócesis de Morelia se pronunció nuevamente sobre el caso de este famoso sacerdote.
La Arquidiócesis de Morelia ratificó las sanciones que se le impusieron el pasado 4 de septiembre al sacerdote Alfredo Gallego Lara, conocido como el “Padre Pistolas”, por lo que se mantiene vigente la pena canónica por la cual quedó suspendido de sus funciones.
“Quiero informarles que el presbítero Alfredo García Lara, desde el 4 de septiembre del presente año ha quedado suspendido, de tal modo que sigue vigente la pena canónica. Es así que NO tiene facultad para celebrar la Santa Misa, ni Primeras Comuniones, ni organizar Confirmaciones, Matrimonios, ni otra actividad del ministerio sacerdotal”, informó Monseñor Carlos Garfias Merlos.
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A través de un comunicado, el Arzobispo de Morelia reiteró que se sancionó al padre Gallego Lara por utilizar un “vocabulario vulgar y ofensivo; calumnias para con el obispo, los sacerdotes, las mujeres y los fieles en general; usar el altar y las homilías para promocionar remedios y curaciones; incumplimiento en el apoyo económico para el sostenimiento del Seminario, las Misiones, Obras Piadosas de la Iglesia, etc.; escándalo en la comunidad de fieles”.
Niegan revocación de suspensión
Luego de conocer la sanción que se le impuso, el llamado “Padre Pistolas”, apoyado por abogados civiles, presentó una solicitud de revocación al decreto de suspensión, “al que se le dio un silencio administrativo, lo cual significa una negativa a la petición hecha”.
“Ha ejercido con abierta desobediencia el ministerio sacerdotal sin hacer caso a la prohibición, tampoco ha corregido su vocabulario, ni las ofensas, y continúa con la promoción de sus remedios desde el altar”, argumentó Monseñor Garfias Merlos.
El padre Gallego Lara, de 71 años, ejercía su ministerio sacerdotal en el municipio de Chucándiro ubicado al norte de Morelia, y es conocido por portar armas, de ahí su apodo de “Padre Pistolas”, además de alentar a los fieles a armarse para defenderse del crimen organizado en Michoacán.
En el comunicado emitido este 14 de diciembre, el Arzobispado de Morelia señaló que en noviembre de 2021 el presbítero “recibió una primera amonestación” en la que se le llamaba a rectificar su comportamiento; sin embargo, mantuvo su comportamiento y ante ello se envió una segunda amonestación el 22 de mayo de 2022.