La ordenación de los tres nuevos obispos auxiliares no se suspende
El evento se llevará a cabo en tiempo y forma, pero con muy poca gente debido a la contingencia sanitaria que se vive en el país a causa del coronavirus.
Debido a la contingencia sanitaria que se vive en el país a causa de la pandemia del coronavirus COVID-19, el Cardenal Carlos Aguiar Retes anunció que la ordenación episcopal de los tres nuevos obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México se llevará a cabo, aunque con poca gente.
A finales de enero pasado, el Papa Francisco designó a los sacerdotes Luis Manuel Pérez Raygoza, Héctor Mario Pérez y Francisco Daniel Rivera Sánchez como nuevos obispos auxiliares de México.
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Y en su momento, la Arquidiócesis de México informó que la ordenación episcopal se llevaría a cabo el jueves 19 de marzo, fiesta de san José, a las 11:00 horas, en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.
De acuerdo con el comunicado del Cardenal Aguiar Retes, la celebración se realizará en la fecha y horario previstos, pero “sólo podrán participar los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y aquellas personas que hayan recibido una invitación impresa o un pase de acceso.
Tras agradecer a los fieles su comprensión, el Arzobispo de México justificó así la medida: “La contingencia sanitaria a nivel mundial exige de cada uno de nosotros la máxima responsabilidad y colaboración para cuidar la salud de todos, y evitar al máximo posible los riesgos de contagio del COVID-19”.
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El Arzobispo hizo un llamado a las personas que deseaban estar físicamente presentes en las ordenaciones a participar con su oración y siguiendo la celebración a través de la página de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe y de las redes sociales de la Arquidiócesis Primada de México y de la revista Desde la fe.
“Sigamos orando confiadamente al Señor para que asista a todos los pueblos de la tierra en estos momentos de dificultad e imploremos la intercesión de la Santísima Virgen de Guadalupe, que como a san Juan Diego nos dice también a nosotros: ‘No estoy yo aquí que soy tu madre, no estás acaso bajo mi regazo’”, concluyó.