La misión de los decanos, tema de reunión con el Arzobispo Aguiar
Esta es la primera de cuatro reuniones que están planeadas en este año para avanzar en la articulación de una pastoral orgánica.
Reflexionar sobre la importancia de la misión de los decanos en la organización de la Iglesia en la Ciudad de México, así como seguir un proceso de escucha donde cada uno aporte desde su propia experiencia y necesidades a la formación de una pastoral orgánica, fueron los objetivos de la primera reunión de decanos y vicedecanos de este 2019, que se llevó a cabo este lunes en Casa Huipulco.
“El decano es el brazo ejecutivo, la presencia del Obispo, está ahí para atender los problemas de las parroquias que comprenden el decanato. Hay que pedirle al Señor que tengan este celo por llevar a cabo la obediencia que necesitamos a Dios Padre para que cumplan esta labor”, dijo el Cardenal Carlos Aguiar Retes durante la reunión.
El Arzobispo Primado pidió a los decanos reflexionar durante los próximos meses sobre la actividad del decanato y sobre si existe “la necesidad de dividir o reorganizar el decanato de manera distinta”, de acuerdo con las necesidades de cada territorio.
“Eso lo pueden ir visualizando, el crecimiento de parroquias, hay muchas rectorías que convendría hacerlas parroquias. Visualizar posibilidades de unidades pastorales, de reorganización de parroquias”, dijo.
Las funciones del decano
Como parte de la reunión, el padre Allan Téllez, canciller de la Arquidiócesis de México, habló sobre el ser y quehacer del decano, “es el líder de la animación pastoral y supervisa que todos los clérigos cumplan con sus obligaciones”, explicó.
Entre los deberes de los decanos, citados por el padre Téllez están:
- La atención a sus hermanos presbíteros y diáconos en lo que respecta a su digno desempeño de pastores y maestros en sus respectivas parroquias.
- Cuidar que los clérigos vivan conforme a estado y cumplan deberes como la obediencia, el celibato, vivir con sencillez y mantener prohibiciones como no ejercer cargos públicos o comercio.
- Estar al pendiente de que las parroquias del territorio cumplan con el llenado de los libros parroquiales sobre bautismos, matrimonios y difuntos.
- La administración diligente de bienes.
- La conservación de la casa parroquial.
- Buscar que los clérigos asistan a conferencias y reuniones teológicas.
- Estar atento a la solución de sus problemas y necesidades, además de ser especialmente solícito por aquellos que se hallen en circunstancias difíciles o se vean agobiados por problemas que les dificultan el ejercicio de su ministerio.
El Canciller de la Arquidiócesis de México recordó a los asistentes que los deberes de los decanos se cumplen desde el ámbito de la calidad fraterna, es decir, “porque me importas te visito”.
“Justamente porque los sacerdotes son mi familia por eso tengo que acompañarlos en que cumplan sus obligaciones como clérigos, no es un instrumento de poder, les exige porque quiere acompañarlos realmente”, explicó.
En el marco de la reunión, los decanos recibieron un documento de trabajo para la actualización del Directorio Pastoral sobre la Misión del Decanato en la Pastoral de Conjunto, que los asistentes acordaron trabajar durante febrero para dar sus opiniones sobre cada una de las directrices que componen la labor de los decanos.
De acuerdo con el documento entregado, el objetivo es “avanzar en la articulación de una pastoral orgánica, entendida ésta, como la corresponsabilidad en el trabajo comunitario, con un mismo espíritu, un mismo empuje, una misma meta”.
El Cardenal Carlos Aguiar informó que durante este 2019 se llevarán a cabo cuatro reuniones de decanatos. La segunda tendrá lugar el lunes 8 de abril; la tercera el lunes 8 de julio y la cuarta el lunes 30 de septiembre.
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