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¿Por qué el Evangelio nunca será un discurso de odio?

El Evangelio y la Liturgia jamás pueden considerarse un discurso de odio, pues su esencia es el amor y no la división, y quien lo escucha y lo vive se convierte en instrumento de paz.

POR  Jorge Reyes
7 noviembre, 2025
¿Por qué el Evangelio nunca será un discurso de odio?
La Iglesia no promueve división ni odio; su mensaje es de paz, reconciliación y libertad. Foto Especial.

El Evangelio y la Liturgia jamás podrán considerarse, ni mucho menos, propiciarán un discurso de odio, ya que su esencia es el amor, la paz y la unidad, que nos legó Jesucristo, afirmó Monseñor Pedro Agustín Rivera Díaz, responsable de la Comisión de Liturgia y Espiritualidad de la Arquidiócesis Primada de México.

Por esta razón, aseguró en entrevista con Desde la fe, el papel de los sacerdotes es fomentar la unidad a partir del amor, la salvación y la reconciliación, y jamás asumir posturas que fomenten reacciones negativas entre la comunidad, que en un momento dado inciten a la inconformidad, al odio, la discriminación o el ataque basado en características inherentes de las personas contra el prójimo.

“El sacerdote tiene un papel fundamental de unidad dentro de la comunidad cristiana. En su predicación nunca asume posturas políticas o ideológicas, ni habla a favor o en contra de alguna institución política, gubernamental o persona en particular. Nuestra misión es formar la conciencia ciudadana, animar la participación y recordar el deber y derecho que todo ciudadano tiene de informarse y decidir en libertad”, explicó.

El Evangelio nunca promueve odio, división ni exclusión

Monseñor Rivera Díaz subrayó que la Iglesia tiene claridad sobre lo que puede y debe expresar en todo momento y que toda la predicación de quienes la conforman se basa en el mensaje de unidad que Cristo enseñó y quedó plasmado en el Evangelio, sin promover de ninguna manera un discurso de odio.

En este tenor, recordó que en el caso de México la Virgen de Guadalupe es precisamente el signo más visible de esa unidad que promulga y promueve la Iglesia.

“Ella es el acontecimiento que unió a dos pueblos que naturalmente estaban divididos, y de esa unión surgió una nueva realidad: la nación mexicana. Eso es lo que hoy necesita nuestro país, la unidad”.

El responsable de Liturgia y Espiritualidad de la Arquidiócesis Primada de México insistió en que el Evangelio nunca promueve odio, división ni exclusión, sino que proclama la paz y el amor al prójimo.

“Jesucristo es el hombre abierto a todos, a todas las formas de pensar. Él es el Príncipe de la Paz. Su reino es de justicia, de libertad, de amor y de unidad. Hablar del Evangelio es hablar del deseo de Dios de que un día toda la humanidad esté bajo un solo Pastor y un solo rebaño”, expresó.

Lamentable que se interpreten mal las palabras de la Iglesia

Frente a los señalamientos de que existen intentos legales que buscan restringir la libertad de expresión de la Iglesia, Monseñor Pedro Agustín lamentó que, en algunos momentos, incluso palabras como “reino” o “paz” puedan ser malinterpretadas con fines políticos.

“Hay quienes disfrazan leyes mordaza, pretendiendo acallar las voces que buscan el bien común. Pero el mensaje cristiano nunca es político ni ideológico: es espiritual y humanizador”, afirmó.

Finalmente, recordó que tanto la Liturgia como el Evangelio son fuentes permanentes de reconciliación, y que en ellos no puede haber cabida para el odio, porque se centran en la promesa de una vida abundante a través de Jesucristo y busca confrontar el pecado con amor, no con desprecio.

 “El mensaje de Cristo es el amor, no la división. Quien lo escucha y lo vive se convierte en instrumento de paz”, concluyó el responsable de Liturgia y Espiritualidad.

La opinión de monseñor Pedro Agustín Rivera Díaz, se da luego de que en la Cámara de Diputados se presentó una iniciativa de reformas al artículo 16 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público para establecer que la información difundida por las iglesias garantice “el respeto a los derechos digitales, la neutralidad de la red y la prevención de discursos de odio”.



Autor

Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, con una trayectoria de más de 30 años como periodista en medios como Reforma, El Centro y Notimex, así como funcionario de comunicación social en dependencias de gobierno y legislativas. Actualmente trabaja como periodista especializado en temas de religión.