¡Última semana para ganar la indulgencia plenaria en la Basílica de Guadalupe!
Cumple estas 4 condiciones y gana indulgencia plenaria con motivo de los 100 años del atentado fallido a la imagen de la Virgen de Guadalupe.
¡No dejes pasar la oportunidad! Aún te queda una semana para ganar la indulgencia plenaria con motivo del Año Jubilar por los 100 años del atentado con dinamita con el que se buscaba destruir la imagen de la Virgen de Guadalupe el 14 de noviembre de 1921, y en el que milagrosamente la tilma de san Juan Diego no sufrió ningún daño.
Será el próximo 20 de noviembre cuando concluya el periodo en el que los fieles podrán recibir en la Basílica de Guadalupe esta gracia que otorga la Iglesia para el perdón de los pecados, atravesando la Puerta Santa del recinto guadalupano, misma que está ubicada justo al centro del santuario.
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Así fue el día del atentado contra la Virgen de Guadalupe
Fue el 14 de noviembre de 2021 cuando el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, bendijo y abrió la Puerta Santa de la Basílica de Guadalupe para conceder la indulgencia plenaria a los fieles que crucen por ella
Además de cruzar por esta puerta puerta del santuario mariano, los fieles deben cumplir las condiciones que establece el Derecho Canónico para obtener la indulgencia plenaria:
-Orar por las intenciones del Santo Padre.
-Estar en gracia de Dios habiéndose confesado.
-Asistir a Misa completa.
-Comulgar
El ‘Cristo del atentado’ que salvó a la Virgen de Guadalupe
La mañana del 14 de noviembre de 1921 un hombre colocó una bomba escondida en un ramo de flores al pie de la imagen de la Virgen de Guadalupe.
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La detonación fue de tal magnitud que rompió vidrios de las casas aledañas a la Basílica de Guadalupe y causó severos daños al interior del recinto, además de que dobló un crucifico de bronce de 34 kilos de peso que quedó en forma de arco; sin embargo, el cristal que cubría la imagen de la Virgen ni siquiera se rompió.
El crucifijo aún puede verse en la Basílica de Guadalupe y se le conoce como el ‘Cristo del Atentado’.
El ataque causó gran indignación entre los mexicanos. La detonación influyó enormemente en los daños de cimentación de la Antigua Basílica de Guadalupe, en la que años después fue colocado un sistema de pilotes para evitar que el templo se fracturara.
Este atentado dinamitero y el el Primer Congreso Eucarístico Nacional de 1924 al que por distintos medios, el gobierno de ese momento trató de sabotear, fueron los antecedentes más cercanos a la Guerra Cristera que tuvo lugar entre 1926 y 1929.
Carlos Villa Roiz es periodista especializado en religión.