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Guía del Vaticano para disminuir el “hate” y hacer de las redes sociales un punto de encuentro

Atención, sentido de pertenencia, reciprocidad y solidaridad, los pilares del Vaticano para construir la unidad en las Redes Sociales.

POR  Jorge Reyes
1 junio, 2023
Guía del Vaticano para disminuir el “hate” y hacer de las redes sociales un punto de encuentro
Las redes sociales. (Foto: Especial)

Por medio del documento Hacia una plena presencia, el Dicasterio para la Comunicación del Vaticano hace una serie de recomendaciones a los cristianos que navegan a través de las redes sociales a fin de hacer de ellas un entorno más humano que permita fortalecer la comunión en Cristo.

A través de una reflexión en torno al papel que juegan las diferentes redes sociales, la Santa Sede busca impulsar una respuesta basada en la fe, la cual comienza con el discernimiento de los estímulos que recibimos y con la escucha intencional.

La atención, junto con el sentido de pertenencia, reciprocidad y solidaridad, son los pilares para construir un sentido de unidad que, en última instancia, debería fortalecer a las comunidades locales, permitiéndoles convertirse en motores del cambio”, establece el documento.

Las recomendaciones del Vaticano para quienes navegan en las Redes Sociales

1.- Convertirnos en prójimos digitales

Para convertirnos en prójimos en las redes sociales debemos tener la disposición para escuchar, sabiendo que a quienes nos encontremos en línea son personas reales, por lo que esta actitud de escucha intencionada y apertura de corazón permitirá pasar de la mera percepción del otro a un auténtico encuentro con él.

“Podemos empezar a reconocer a nuestro prójimo digital, dándonos cuenta de que su sufrimiento nos afecta. Nuestro objetivo es construir no solo ‘conexiones’, sino encuentros que se conviertan en relaciones reales y fortalezcan las comunidades locales”.

2.- Ser un buen samaritano

En el viaje por las “autopistas digitales” nos podemos encontrar con personas que tengan un espíritu de espectador indiferente o con un espíritu de apoyo y amistad. Así, en lo que respecta al último caso, cada uno de nosotros -que unas veces somos como el buen samaritano y otras como el herido- podemos empezar a ayudar, a quienes así lo deseen, a curar las heridas ocasionadas por un entorno digital tóxico.

3.- Hacer las Redes sociales más humanas

“Necesitamos reconstruir los espacios digitales para que se conviertan en entornos más humanos y saludables. Al mismo tiempo, podemos ayudar a que estos entornos sean más capaces de fomentar comunidades reales, basadas en el encuentro encarnado que es indispensable para quienes creen en la Palabra hecha carne”.

4.- Comuniquemos para hacer comunidad

Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, nos enseñó que la verdad se revela en la comunión y que la comunicación también brota de la comunión, es decir, del amor. Así, la presencia de los cristianos en los medios digitales debe reflejar este estilo, para comunicar información veraz de forma creativa, de un modo que brote de la amistad y construya comunidad.

“Este estilo hará uso de las historias; ejercerá su influencia en línea de manera responsable, a medida que los cristianos se conviertan en ‘tejedores de comunión’; será reflexivo, no reactivo; será activo en el fomento de actividades y proyectos que promuevan la dignidad humana; y será sinodal, ayudándonos a abrir nuestros corazones y a acoger a nuestros hermanos y hermanas”.

5.- Dar testimonio de Dios

Los cristianos no están en los medios sociales para vender un producto o hacer proselitismo, sino para dar testimonio, es decir, para confirmar, con sus palabras y sus vidas, lo que Dios ha hecho, creando una comunión que nos une en Cristo.

“Tanto si el cristiano se encuentra a veces como el herido, a veces como el samaritano, o como ambos, sus encuentros ocasionales en las redes sociales se convierten en encuentros con un prójimo cuya vida le concierne y, por tanto, con el Señor”.



Autor

Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, con una trayectoria de casi 30 años como periodista, en Reforma, El Centro y Notimex, y funcionario de comunicación social en dependencias de gobierno y legislativas. Actualmente trabaja como periodista especializado en temas de religión.