¿Qué podemos hacer para que haya más sacerdotes católicos?
Es preocupante la baja en el número de sacerdotes católicos, por ello es impotante ayudar. ¡Aquí te decimos cómo podemos hacerlo!
¿Por qué no se incrementa el número de sacerdotes católicos? ¡Aquí lo analizamos!
Resulta preocupante la baja en el número de vocaciones sacerdotales durante los últimos 50 años; la tendencia en la Iglesia Católica es que cada vez son menos los jóvenes a los que les llama la atención el camino sacerdotal. Son varios los factores que han influido en este fenómeno: el secularismo, los escándalos y abusos de algunos clérigos, el mal testimonio de muchos católicos y las ideologías postmodernas.
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1. Pedir por los sacerdotes católicos
A muchos nos preocupa la escasez de sacerdotes, pero viene la gran pregunta: ¿yo qué puedo hacer? Jesucristo nos dio la directriz: “La mies es mucha, pero los obreros pocos. Rueguen por tanto al dueño de la mies que envíe obreros a su mies” (Mt 9, 37-38). Rogar a Dios para que llame a más jóvenes al sacerdocio no se refiere a una oración débil e inconstante, sino a una oración frecuente e incesante. Hacer esa petición con el corazón y con un gran sentido de responsabilidad en comunidad.
2. Enseñar a niños y jóvenes
Asimismo, es necesario tomar conciencia de la importancia de la evangelización de las familias, los niños y los jóvenes. Hay que enseñar a los niños y jóvenes a orar, ya que sin la oración es imposible descubrir la vocación y hacer un auténtico discernimiento. También hay que invitar a los niños y jóvenes a considerar la vocación sacerdotal, y presentarles al sacerdote desde lo que verdaderamente es: un padre espiritual en la fe, un modelo jubiloso de Cristo Sacerdote, capaz de ayudar a mucha gente a conocer y amar profundamente a Dios.
3. Orar por las vocaciones de sacerdotes católicos
A toda la Iglesia nos duele muchísimo el mal testimonio de algunos clérigos; sin embargo, ese mal testimonio no puede eclipsar la grandeza del sacerdocio. Un sacerdote entregado hace un bien incalculable. Todos los bautizados tienen que predicar y hablar constantemente de las vocaciones. Las vocaciones fuera de la vista están fuera de la mente. Puedes hacer mucho y lo más importante es tu oración por el aumento de las vocaciones.
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