Jesuitas responden ante el despojo de sus bienes en Nicaragua

Todo comenzó a principios de agosto con el congelamiento de las cuentas bancarias de la Universidad Centroamericana (UCA) en Nicaragua, alma mater de los jesuitas en la región, y el posterior decomiso de los bienes económicos y materiales de dicha casa de estudios, así como de la residencia donde vivían los religiosos que trabajaban en ella, sin darles tiempo de llevarse sus pertenencias.

Vino entonces un firme comunicado de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús en el que no sólo pedían al gobierno de Daniel Ortega revertir “la drástica, inesperada e injusta medida adoptada por el órgano judicial”, sino que le recordaban que Dios tiene la última palabra en la persecución religiosa que se vive en Nicaragua.

En respuesta, este miércoles 23 de agosto, el gobierno sandinista, nuevamente a través del Poder Judicial, quitó la personalidad jurídica a la Compañía de Jesús y ordenó traspasar al Estado todos los bienes inmuebles y muebles de la misma.

La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús comunica que: Continúa la agresión injustificada contra los jesuitas en un contexto de total indefensión y de aterrorizamiento a la población nicaragüense. pic.twitter.com/vuMrI3oiYF

— Jesuitas CAM (@jesuitascam) August 23, 2023

Jesuitas en Nicaragua, sin oportunidad de defenderse

A través de la gaceta oficial, el gobierno de Nicaragua publicó el Acuerdo Ministerial N.105-2023 con el cual se disuelve civilmente la orden jesuita en el país centroamericano y el Estado expropia sus bienes.

La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús explicó mediante un comunicado que esta decisión se tomó sin que se hayan realizado los procedimientos administrativos establecidos por ley.

Así ha sucedido en la mayoría de los más de 3 mil casos similares de cancelación de personería jurídica llevados a cabo por el régimen desde el 2018, cuando comenzó el hostigamiento a las instituciones que apoyaron las manifestaciones civiles en contra de una reforma al régimen de seguridad social, entre ellas, la UCA, que fue escenario de varias marchas.

Los jesuitas lamentaron no haber tenido la oportunidad de una legítima defensa y que no haya una instancia judicial imparcial que “juzgue y frene los abusos de autoridad totalmente injustificados y arbitrarios”.

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Hacia un régimen totalitario en Nicaragua

Los jesuitas condenaron esta nueva agresión “enmarcada en un contexto nacional de represión sistemática calificada como ‘crímenes de lesa humanidad’ por el grupo de expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua conformado por la ONU.          

Tras señalar que esto confirma que todas estas medidas están encaminadas al pleno establecimiento de un régimen totalitario, la congregación responsabilizó al Presidente y a la Vicepresidenta de Nicaragua por estar encubriendo estos hechos e impidiendo que existan condiciones de independencia y neutralidad del poder judicial que le permita tomar medidas para frenarlos, revertirlos y sancionarlos.

@desdelafe En un minuto te contaremos… ¿Qué pasa con el obispo Rolando Álvarez de Nicaragua?… Rolando Álvarez es el obispo en funciones de Matagalpa, en Nicaragua. Hecho prisionero por el régimen del presidente Daniel Ortega, en agosto del 2022 ¿Las razones? Por haber sido una voz contra la dictadura y haber exigido elecciones libres y democráticas. El pasado 9 de febrero, el gobierno le ofreció ser exiliado a Estados Unidos junto con más de 200 presos políticos. Pero el obispo lo rechazó. De acuerdo a diversas fuentes, monseñor Álvarez dijo “Que sean libres, yo pago la condena por ellos”, tras negarse a subir al avión. En esta Cuaresma oremos por él y por nuestros hermanos de Nicaragua. #rolandoalvarez #nicaragua #paz #oremos #iglesia #obisposdenicaragua ♬ sonido original – Desde la Fe

Las peticiones de los jesuitas en Centroamérica

El comunicado de los jesuitas enlista varias peticiones al gobierno de Nicaragua:

En primer lugar, que cese la represión y que se busque una solución racional en la que impere la verdad, la justicia, el diálogo, el respeto de los Derechos humanos y el Estado de derecho.

También piden que se respete la libertad y total integridad de los jesuitas y de las personas que colaboran con ellos o con las que ellos colaboran.

La Compañía de Jesús dijo estar unida a los miles de víctimas nicaragüenses que están esperando que se les haga justicia y se repare el daño que el actual gobierno nicaragüense está causando, y agradeció las innumerables muestras de reconocimiento, apoyo y solidaridad que ha recibido “ante estos crecientes atropellos”.

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