¿Por qué todo mundo quiere ver el cuerpo incorrupto de sor Guillermina?

Aunque es comprensible la emoción y la devoción que ha despertado en miles de católicos  el cuerpo aparentemente incorrupto de sor Guillermina en un convento de la diócesis de Kansas City-St. Joseph, en Estados Unidos, este hallazgo debe ser tomado con cautela por los fieles, que deben esperar los resultados de las investigaciones correspondientes.

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En un reciente comunicado, el obispo de Kansas, monseñor James V. Johnston, recordó que la Iglesia tiene un proceso establecido para determinar si alguien es santo y digno de veneración y, en el caso de la fundadora de las hermanas Benedictinas de María Reina de los Apóstoles, dicho proceso aún no ha iniciado. 

“Es comprensible que muchos se sientan impulsados ​​por la fe y la devoción a ver los restos mortales de la Hermana Guillermina dada la notable condición de su cuerpo, pero los visitantes no deben tocar ni venerar su cuerpo, ni tratarlos como reliquias”, pidió el obispo Johnston.

El cuerpo incorrupto de sor Guillermina

Desde que salió a la luz la información del hallazgo del cuerpo aparentemente intacto de la monja afroamericana fallecida hace cuatro años, miles de personas han peregrinado hasta el pequeño convento ubicado en el estado de Missouri.

En las imágenes se puede apreciar a los fieles tocando el cuerpo de la religiosa en aparente veneración, algo que sólo está reservado para los beatos y santos de la Iglesia. 

¿Qué dice la Iglesia en estos casos?

En entrevista con Desde la fe, el padre Gerardo Pérez Gómez, comisionado para las Causas de los Santos de la Arquidiócesis Primada de México, explicó que la Iglesia permite únicamente la veneración de los restos mortales de beatos y santos. 

El presbítero citó la Instrucción sobre las Reliquias de la Iglesia de la Congregación sobre las Causas de los Santos de la Santa Sede, que pide evitar “escrupulosamente cualquier signo de culto indebido a un Siervo de Dios o a un Venerable todavía no beatificado”.

“En el caso de la madre Guillermina el proceso aún no ha comenzado”, explicó. 

“El proceso de canonización solamente puede comenzar cuando la persona cumple cinco años de haber fallecido, a menos que el Papa derogue este requisito, como en el caso de san Juan Pablo II o de la Madre Teresa de Calcuta”. 

La investigación del cuerpo de sor Guillermina

El padre Gerardo insiste en que los fieles deben tener plena confianza en la Iglesia y en la investigación que realizará para determinar las circunstancias de la aparente incorrupción de los restos mortales. 

“Es importante esperar a la investigación acerca del porqué permanece incorrupto, esto sin restarle mérito al poder de Dios, que también puede obrar en esa parte. Pero también sabemos por la ciencia que hay muchas situaciones por las cuáles el cuerpo puede no tener el proceso normal de descomposición”.

De acuerdo con el Comisionado de las Causas de los Santos de la Arquidiócesis de México, el obispo de Kansas pidió a los fieles que visitan el convento de Misuri no tocar el cuerpo no sólamente para evitar la veneración, sino para proteger la integridad de los restos mortales de la hermana Wilhelmina y no comprometer la investigación.

“Recordemos siempre que nuestra Iglesia es sabia y está inspirada por el Espíritu Santo, por eso siempre tenemos que esperar en estos casos el dictamen de la Iglesia y ser muy obedientes”. 

Por último, el padre Gerardo recordó que, aunque un cuerpo incorrupto puede ser un bello signo de santidad, “aún más impresionante y con lo que nos tenemos que quedar es con su vida, con su legado, con su pensamiento y con sus vidas heróicas”.

“Los signos sirven si el Señor los concede, pero lo más importante es darnos cuenta de cómo ellos llegaron a tener una gran fe y una gran intimidad con Dios, como fueron personas de mucha oración y de una confianza impresionante en Dios”.