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Cada vez menos hijos y más divorcios: la nueva realidad de América Latina

América Latina envejece y tiene menos hijos. Caen los matrimonios, aumentan los divorcios y la población joven se reduce. Redifam advierte: urge apoyar a las familias y fomentar la natalidad.

15 julio, 2025
Cada vez menos hijos y más divorcios: la nueva realidad de América Latina
El reporte presenta tendencias en Latinoamérica, pero también algunos contrastes relevantes en Chile y México. foto: Luis Aldana

Las regiones de América Latina están envejeciendo a una tasa superior a la registrada por Europa en los últimos años. Además, presentan una caída notable en el número de matrimonios, con un porcentaje sustancialmente más alto entre personas del mismo sexo en comparación con los divorcios entre un hombre y una mujer.

Las conclusiones se desprenden de un estudio elaborado por la Red de Institutos Universitarios Latinoamericanos de Familia (Redifam), en el cual trabajaron 14 especialistas en distintas disciplinas. ¿El objetivo? Impulsar la formulación de políticas públicas a favor de las familias, así como la construcción de un mundo “más justo y sostenible”.

Al analizar el envejecimiento poblacional, los expertos concluyen que “la región experimenta una transición demográfica acelerada, con una disminución en las tasas de natalidad”, aunque también establecen que hay “un aumento en la esperanza de vida”.

El reporte presenta tendencias en Latinoamérica, pero también algunos contrastes relevantes en Chile y México. Además, permite establecer conclusiones directas:

  • Se presenta un envejecimiento acelerado en la región.
  • La reducción de la población joven es notoria.
  • El divorcio en parejas del mismo sexo es exponencial.
  • Hay menos trabajadores activos por cada jubilado.
  • Se requieren amplios incentivos para la natalidad.

El contraste de Bolivia y Paraguay

La evaluación toma datos de Chile, Colombia, Uruguay, Argentina, Brasil, México, Perú, Ecuador, Paraguay y Bolivia. Tan solo estos dos últimos alcanzan el “umbral mínimo para el reemplazo generacional”. El resto está por debajo del promedio en la tasa de fecundidad, aunque no tanto como los “casos extremos” de Chile y Colombia.

El estudio considera diversos indicadores, como la tasa bruta de natalidad, que construye con base en los datos de fuentes oficiales publicados entre los años 2021 y 2024, con algunas excepciones puntuales. Toma en cuenta el número de nacidos vivos por cada 1,000 habitantes en un país para evaluar qué tan rápido crece la población por vía natural en la región, esto es: “sin tener en cuenta el dato migratorio”.

Baja natalidad en Chile y Argentina

El documento revela que Chile y Argentina registran las menores tasas de natalidad, con cifras de crecimiento natural de la población que califica como “lento o casi nulo”. Además de reportar una “tendencia a la baja”, el estudio advierte que esos países “podrían entrar en una fase de crecimiento negativo” si no hay una inmigración que lo compense.

También concluye que estamos en presencia de una “transición demográfica avanzada”, con consecuencias a largo plazo: “envejecimiento acelerado y mayor presión sobre los sistemas de jubilación, salud y cuidado”.

Reducción de la población joven

Igualmente, queda claro que hay “una reducción significativa de la población joven”, si bien el texto muestra un panorama optimista para Ecuador, Paraguay, México y Perú en lo que respecta a una mayor proporción de jóvenes de 0 a 14 años, lo que implica “un gran potencial productivo futuro”.

En contraste, “la población de 65 años y más ha crecido de manera constante en todos los países, con cifras cercanas o superiores al 15 % en varias naciones. Este envejecimiento se refleja en indicadores como la edad mediana, que ya supera los 30 años en la mayoría de los países”. En ese ítem, Uruguay, Chile, Brasil y Argentina registran las cifras más elevadas.

En cuanto al envejecimiento, cada vez hay menos trabajadores activos por cada jubilado.

Aumento en la esperanza de vida

La esperanza de vida al nacer ha alcanzado niveles históricamente elevados en casi todos los países, con promedios que van desde los 74 hasta más de 81 años. Una consecuencia de ello en el futuro cercano es la “mayor demanda de sistemas de cuidado de largo plazo, jubilaciones sostenibles y servicios asistenciales”, advierte el estudio.

Otro punto que analiza es el de los hogares nucleares. Muestra que es mayoritario en Chile, con 57.6 %, pero también registra un aumento de hogares unipersonales (16.6 %) y de hogares sin núcleo (7.6 %). Aclara que en ese caso se incluyen “formas de convivencia no familiar, como amigos, compañeros de arriendo o parejas sin hijos formalizados”.

Indica, además, que en Ecuador, Colombia y México la familia tradicional es la predominante en cuanto a estructura familiar, pero “está atravesando una transformación” hacia distintas formas de convivencia. Estima que ello obedece al aumento de hogares que son unipersonales o sin núcleo familiar.

Matrimonios y divorcios

Otro hallazgo en el estudio de la Redifam es el análisis del índice de nupcialidad, el cual indica el número de uniones por cada 1,000 habitantes, y muestra una tendencia a la baja. Sin embargo, es relevante aclarar que el estudio también toma en cuenta las uniones de parejas del mismo sexo, con cifras interesantes.

Por un lado, establece una “creciente tendencia a uniones más frágiles y convivencias fuera del matrimonio”; por otro, acredita que “la cantidad de matrimonios legales ha disminuido notoriamente, mientras que los divorcios permanecen con cierta constancia o incluso han aumentado en ciertos países”.

Un caso particular es México. Entre los años 2018 y 2023, las uniones entre personas del mismo sexo se duplicaron, pero el número de divorcios entre mujeres creció 136 % y el de hombres 78 % en ese período. En contraste, el divorcio en matrimonios —entendido como la unión entre un hombre y una mujer— se incrementó apenas un 2 %.

Chile es líder en divorcios

Tanto Brasil como México tienen la mayor tasa de nupcias del grupo, con 5.6 matrimonios por 1,000 habitantes (2023), lo que denota una fuerte tradición de matrimonio en ambos países. Pero esa “propensión al matrimonio” no se traduce en perdurabilidad.

En ese ítem, el número de rupturas es un caso de excepción en Chile, donde más se divorcian: con 59 de cada 100, seguido de cerca por Ecuador, con 47.5 %, y Brasil con 47.4 %. La lista incluye a Colombia (36.3 %) y México (32.62 %). El reporte apunta que las regiones de “nupcialidad baja se caracterizan por la prevalencia de la cohabitación”.

Urge incentivar la natalidad

En sus conclusiones, los autores del estudio consideran “relevante la disminución de la nupcialidad y, con ello, la estabilidad familiar asociada al matrimonio, no solo por la baja en el número de uniones, sino por el aumento de divorcios”.

En este marco, plantean “la necesidad urgente de establecer políticas de incentivos a la natalidad y la parentalidad, que valoricen el rol de madres y padres, que fortalezcan las relaciones familiares y que promuevan apoyos integrales para familias con necesidades diversas”.



Autor

Ingeniero Mecánico y periodista. Ex editor de medios católicos con rica experiencia en el desarrollo de contenido SEO, branding y manejo estratégico de plataformas digitales.