5 advocaciones marianas presentes en la consagración de Rusia y Ucrania
En la consagración de Rusia y Ucrania fueron citadas frases que nos remiten a por lo menos 5 advocaciones marianas, entre ellas Guadalupe.
Durante el rito de consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de la Virgen María, que presidió el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro este 25 de marzo, fueron citadas frases que nos remiten a por lo menos 5 advocaciones marianas: la Virgen de Fátima, la Virgen del Rosario, la Virgen de Guadalupe, la Virgen del Carmen y la Virgen Desatanudos.
Virgen de Fátima
Durante la consagración, la imagen de la Virgen de Fátima estuvo presente en el altar, pues en las apariciones de 1917 a los 3 pastores: Lucia dos Santos, Jacinta y Francisco Marco, en Portugal, ella pidió la consagración de Rusia.
A esta la Virgen María en esta advocación le encomendó el Papa Francisco que interceda ante su Hijo Jesús, como lo hizo en la Boda de Caná, para restablecer la paz en estos dos países y en el mundo.
Virgen del Rosario
El Papa Francisco también hizo alusión a la Virgen del Rosario cuya devoción cobró fuerza después de la Batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, y tras la cual, el Papa Pío V agregó una segunda parte al Ave María: “Ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte, amén.”
Virgen de Guadalupe
La tercera advocación mariana a la que hizo referencia el Papa fue la Virgen de Guadalupe ya que citó una frase del Nican Mopohua, cuando la Virgen María dijo al indígena San Juan Diego Cuauhtlatoatzin: “¿Que no estoy yo aquí que soy tu madre?”
Virgen del Carmen
La cuarta advocación mariana a la que se refirió el Papa fue la Virgen del Carmen cuando la comparó con una estrella cuya luz guía a los marinos y a la humanidad, pidiéndole que no nos deje naufragar en la guerra.
Virgen Desatanudos
Finalmente, el Papa Francisco pidió a la Virgen María que desate los nudos de la violencia y nos ayude a restablecer la paz; la Virgen Destanudos es una advocación a la que el Papa Francisco le tiene especial devoción.
En todos los casos la Virgen María es única, aunque tiene distintas advocaciones cuyas representaciones han sido producto del paso del tiempo y de distintos lugares.