Música contra la violencia

Leer más

¿Por qué Eduardo Verástegui realizó la película sobre tráfico de niños “Sound of Freedom”?

Conoce cuáles son las razones que hicieron que el mexicano Eduardo Verástegui produjera la película "Sound of Freedom".

25 julio, 2023
¿Por qué Eduardo Verástegui realizó la película sobre tráfico de niños “Sound of Freedom”?
Eduardo Verástegui en presentación de la película "Sound Of Freedom". (Foto: Especial)

En el 2020 Eduardo Verastegui abrió su corazón para expresar entre muchos, el tema de su última pelicula. El cómo y el por qué se involucró en un tema tan espantoso. Presentamos integras las palabras que Eduardo expreso en esta entrevista para Aleteia.

Eduardo ¿cómo surge tu preocupación por el tráfico de niños?

Fíjate que, hace 7 años aproximadamente, yo estaba en Los Ángeles presentando la película “Little Boy” antes de que saliera en los cines; esto fue entre finales del 2014 y principios de 2015. Estaba presentando la película a varios, y uno de ellos se me acerca; yo lo acababa de conocer poco antes, en un evento, y lo había invitado a él y a su novia a ver la película. Entonces me dijo: “Eduardo, quiero hablar contigo de un proyecto muy importante”. Pero yo en ese momento estaba con “Little Boy” al full, así que le di mi número de teléfono y le pedí el suyo, para que más adelante habláramos. Me buscó al mes y fuimos a comer a Los Ángeles.

Y comenzó así su plática: “Eduardo, yo trabajo con un grupo de personas que son ex agentes de la CIA y ex agentes del FBI; tuvimos que hacer primero una investigación de ti antes de hablar contigo”. Y yo contesté: “¡Ah, caray! Pero si yo pago mis impuestos, todo está bien; ¿qué pasó?”.

Me contestó: “No te preocupes, todo está muy bien; pero al final de la conversación vas a entender por qué te estoy diciendo todo esto”.

Me siguió hablando: “Yo trabajo para […], un ex agente de Homeland Security, ex agente de la CIA, que, una vez que renunció al gobierno estadounidense, recluta a los mejores ex Navy-SEALs y ex agentes federales”. Pero al hablar de estas personas no estamos hablando de señores retirados, sino chavos de 33 años que son como Rambo, que, si te vas a pelar con ellos un día, mejor que sea por teléfono, porque de otro modo te pueden matar con dos dedos en dos segundos. A estos cuates yo los los llamo el dream team. Se van a diferentes partes del mundo, encubiertos, a los lugares más ocultos y obscuros del planeta a rescatar niños secuestrados para explotación sexual y tráfico de órganos.

El inicio de una pesadilla

Eduardo continua su relato a Aleteia: Yo no conocía nada de este tema; yo sí había escuchado el concepto famoso de human traffic, y que mucha gente se involucraba; pero yo no entendía realmente la situación. Yo pensaba que tenía que ver con migración, o con los niños trabajando en la India de manera forzada, o tal vez con niños que eran reclutados para robos, etc., que ciertamente también tiene que ver con human traffic, pero hasta ahí llegaba mi conocimiento. Sí sabía de la trata de blancas que se dio a partir de que Rusia dejó de ser comunista, y se dio en la zona este intercambio sexual con mujeres de la ex Unión Soviética, y de ahí surgió el término “blancas”. Pero yo era bastante ignorante del tema.

Pero conozco a […] y me empieza a contar su historia, lo que hace, cómo rescatan a los niños. Yo todavía preguntaba: “¿Cuándo hablas de niños te refieres a adolescentes? Porque hablas de prostitución infantil, y para que haya prostitución yo entiendo que tiene que haber consentimiento, y si se trata de un niño de 5 años no entiende lo que está haciendo, así que eso más bien es violación”. Y me contestó: “Sí, Eduardo, estamos hablando también de niños y niñas de 1 año, de 2 años, de 3, 4, 5, 6 o 7 años. Hemos rescatado a 4 mil niños ya, pero nos rebasa esto. ¡Estamos hablando de millones de niños y niñas secuestrados cada año en el mundo entero para explotación sexual y tráfico de órganos. El tráfico de personas es muy amplio, pero nosotros nos estamos enfocando en la parte de explotación de menores para fines sexuales”.

Y me explicó: “¿Por qué te estamos buscando? Porque necesitamos crear conciencia; la gente no quiere hablar de este tema. Hay mucha ignorancia, y si queremos acabar con este problema tenemos que crear un movimiento global donde todos participen, pero no con granitos de arena porque esto no se resuelve con granitos sino con la entrega de uno mismo, porque si no hacemos algo ahora, el dolor de los niños se va a convertir en tu peor pesadilla, pues tarde o temprano te va a salpicar. Eduardo, es muy grande la demanda por la pornografía infantil”.

La pornografía infantil

Eduardo manifiesta a Aleteia como la pornografía es una droga: Así como les llega la droga a los chavos en la escuela y después ya son clientes, igualmente a mucha gente le está llegando pornografía infantil a su teléfono, y chavos curiosos, adolescentes, la miran por curiosidad y se enganchan, generándose una adicción.

También hay gente que empieza con pornografía de adultos, como el asesino serial Ted Bundy, que en los 70s, aquí en la Florida, antes de ser ejecutado en la silla eléctrica, confesó que si se inició en todo esto fue por la pornografía. Él lo explicó: “Yo era un niño normal, pero empecé a ver pornografía, y después quise ver cosas más fuertes y más perversas, y de repente empecé yo a querer hacer lo mismo, y eso me llevó a hacer lo que hice”. Violó y mató a más de 50 mujeres.

Entonces, sin duda alguna, la pornografía te va llevando a cosas más perversas hasta que aterrizas en la pornografía infantil. Genera adicción y después quieres hacer lo que estás viendo. Y si la pornografía infantil está siendo vista por millones de personas, ya no es lo que era antes, que había un grupo de pedófilos que se iba a Camboya, gente de dinero que abusaba de algún niño por allá. O de pronto algún caso aislado: un maestro en una escuela, un político, un miembro de la Iglesia…

Entonces sí se escuchaba de casos por aquí y por allá; pero lo que yo nunca había escuchado es que esto ya fuera un mercado que genera 150 billones de dólares al año. ¡Ya estamos hablando de otra cosa! ¡Esto ya es crimen organizado! Y va creciendo y creciendo. ¿En qué momento le vamos a entrar para parar esto? ¿O vamos a mirar para otro lado, no querer saber nada del asunto o decir que al cabo este problema está muy lejano a mí?

Cuando mi hermana Daniela me preguntó qué proyecto sigue, y le dije de esta película y de los temas que habla, ella me dijo: “¡No, yo no quiero saber nada de eso!”, Y ahí “me cayó el veinte”, ella representa a la mayoría de las personas que no quieren saber del tema. Y le dije: “Daniela, si alguien tiene que saber de esto eres tú, porque eres mamá de 4 niños, y ellos son el target, el objetivo. ¡Tienes tres niñas y un niño! ¡Cómo no vas a querer saber de esto! Entre más información tengas, mayor prevención; vas a saber cómo cuidar a tus hijos de una manera más efectiva, más eficiente; vas a saber qué hacer cuando te dice una de mis sobrinas que se va a quedar en casa de tal amiguita, y tú podrás decir: ‘Espera, ¿en casa de quién? ¿Quién es el papá, quién es el hermano? ¿Quién es el tío?’, porque también hay violencia sexual doméstica”.

O sea, es un tema muy grandote al cual le tenemos que entrar de frente. Primero que nada, con mucha información. Entre más información tengas, más prevención. Entonces ahí empezó todo el proyecto, empecé a entender de este tema. Y no pude dormir por 3 meses al conocer que existía esta obscuridad perversa, la peor de todas. Entonces el agente […] me dijo: “Es muy triste, Eduardo, lo que te acabo de contar; pero es más triste, ahora que lo sabes, si no haces algo para terminar con esto”.

El llamado a realizar la película

Eduardo no dejo de expresar sus angustias y preocupaciones a Aleteia: Y entonces entendí que mi llamado era hacer una película. Me explicó: “Queremos hacer una película, pero no confiamos en nadie, Eduardo, porque de pronto llegan productores, quieren contar mi historia, y se les olvida que somos investigadores privados; los investigamos a ellos y descubrimos que están metidos hasta las patitas. Por eso quisimos investigarte a ti, porque tengo que tomar una decisión muy importante entregándole mi vida a un productor. ¿Cómo va a contar mi vida? ¿Cómo va a tratar a los niños en el set? ¿Qué escenas va a escoger de la historia que le voy a contar? Son muchas cosas. Quiero ver la integridad del personaje, del director, del productor, y por eso queríamos platicar contigo”.

Con el tiempo nos hicimos muy buenos amigos. Y le empecé a hacer preguntas: “¿Cuál fue tu rescate más difícil, más peligroso o más exitoso de los que has hecho en todo el mundo?”. Y me contestó: “El primero, que fue en Cartagena, Colombia; rescatamos a muchos niños, y al final lloraban celebrando su libertad, cantaban… ¡Era un sonido de libertad hermoso!”.

Y de ahí salió el título y la historia. Estamos contando el primer rescate que hizo […]; la película se llama “Sonido de libertad”, y se centra sobre todo en la historia de dos niños, dos hermanitos que son secuestrados en un lugar de Centroamérica y aparecen en Cartagena, Colombia, con otros niños. Y vamos a ver cómo contar la película por medio de la poesía, porque es un tema muy difícil. Los niños actores nunca se enteraron de qué trataba la película; y no hay nada gráfico obviamente, cada niño está con sus papás en un set, en un ambiente familiar. El pacto que hicimos ahí, entre todos, es que los niños no pueden enterarse de qué están contando, así que les contamos otra historia a ellos para que dieran la actuación que queríamos, y siempre queda todo a la imaginación de la persona que va a ver la película.

De lo que se trata es de crear conciencia y de saber que esto es real, y que no es como mi hermana decía: “¡Pero esto sólo pasa allá en Camboya y en Tailandia!”. Le respondí: “¡No, no no! Esto pasa a la vuelta de tu casa, esto está en todos lados. Y esto te va a ‘poner las pilas’ para que estés como una leona, como madre, protegiendo a tus hijos”. Y, bueno, ahora ella es una embajadora y está metidísima en el tema, y tenemos que lograr que más gente se meta en estos temas; ¿para qué?, para resolver, para legislar. Por medio de la legislación yo creo que se puede hacer un mejor trabajo.

El peligro de los niños en México

Eduardo comparte a Aleteia que esfuerzos se tienen que realizar para proteger a los niños: En México estoy seguro de que puede haber la oportunidad de abrir una unidad de inteligencia, un departamento enfocado solamente en el tema de la trata de personas. No que sea cualquier policía que se dedique a muchas cosas, y la trata una entre tantas. ¡No, no, no! ¡Esto merece atención enfocada cien por ciento!

Ya estamos hablando con personas tanto en Estados Unidos como en México para que, por medio de esfuerzos bilaterales, compartan inteligencia y cuentas de banco, pues hay mucho lavado de dinero en este asunto, a fin de que muy pronto se pueda hacer un trabajo eficaz. Ya estamos hablando con el embajador; vamos a estar con el director de Homeland Security enWashington, y muy pronto con varios agentes de la CIA y con el embajador de México. Lo bueno es que la administración del presidente Trump se ha manifestado y ha hecho un gran trabajo en relación al combate de la trata de personas. Entonces eso juega a nuestro favor, porque entre más se sumen, va a ser más fácil.

Ahora bien, hay algo importante y con esto concluyo: en este tema la izquierda, la derecha, arriba y abajo se juntan. Aquí no hay división, a diferencia de la película “Inesperado”, que habla de la vida y del aborto y genera controversia. Pero en este tema no; en este tema todos le tenemos que entrar; porque ahí, hasta el que está involucrado, públicamente está en contra, porque sabe que es algo perverso.

Aunque ya hay gente que quiere legalizar la pedofilia; ya hay intentos. Ya en California pasó una ley que es un intento de empezar a cambiar el discurso: que si el adolescente, o que si el niño de 10, 11 o 12 años se quiere enamorar de quien quiera, ¿quién eres tú para juzgar a quién va a amar, aunque sea un adulto? ¡Ya se empiezan a meter! ¡Ya le empiezan a cambiar el nombre a las cosas! Por ejemplo, que si la pedofilia no es una enfermedad sino una inclinación.

Por eso tenemos que “ponernos las pilas” y en seco parar esto. Porque si no, nos va a pasar como en todos los temas del pasado; ahí vamos nadando “de muertito” y, cuando te levantas, ya es demasiado tarde, ¡ya hay una ley! Y ya una vez que pasa una ley, se empieza a normalizar; lo que antes era perverso se empieza a normalizar. ¡Mira qué más perverso que el aborto, la muerte de un bebé inocente en el vientre de su propia madre! Pues ya para muchos eso es normal, es un “derecho”. ¿Cómo que un derecho? ¿Derecho a la muerte? ¿Qué el derecho no es a vivir?

Por eso digo que tenemos que actuar de inmediato. No vaya a ser que dentro de 20 años el país esté dividido; por un lado, los que digan que no tiene nada de malo que un adulto se acueste con un niño de 7 años; y, por otro lado, los que digamos que eso es una perversión. Y cuando lo digas en una mesa, vas a crear controversia, polémica y división.

¡Hay que actuar más rápido! El mal triunfa cuando la gente buena se queda callada.



Autor

Licenciado en periodismo, tiene amplia experiencia como reportero, fotógrafo, editor de videos y social media. Apasionado de los drones. Actualmente estudia una Maestría en Comunicación Digital en la Universidad Anáhuac. Ha colaborado como reportero y social media en el periódico El Observador de la actualidad de México, el Despertador Hispano y como reportero externo en Detroit Catholic en Español. Ha colaborado con Aleteia, enviado a Nueva York, Filadelfia y en México para las visitas papales, así como enviado al V Encuentro de la Pastoral Hispana en Estados Unidos y en la JMJ de Panamá. Actualmente es reportero corresponsal en México y colabora también en el Social Media Management de Aleteia. Es el community manager de la Biblia Católica para Jóvenes. Colabora como voluntario en la producción en Tv Mensajeros de fe en la ciudad de Tulsa Oklahoma, en la parroquia de St Thomas More.