Falleció el P. Pedro Ignacio Rovalo, gran liturgista mexicano

• Durante más de 30 años fue Maestro de Ceremonias de la CEM; también fue el responsable de preparar dos de las visitas del Papa Juan Pablo II a nuestro país.

DLF Redacción

La Iglesia en México está de luto tras el fallecimiento, a los 88 años de edad, de uno de los más grandes liturgistas que ha tenido este país; se trata del sacerdote Jesuita Pedro Ignacio Rovalo Azcué, quien durante 32 años fue Maestro de Ceremonias de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Entre otras cosas, el P. Pedro Ignacio Rovalo también fue perito consultor de la Congregación del Culto Divino para México, y estuvo encargado de la publicación de los libros litúrgicos cuando la editorial Buena Prensa los editaba.

Fue responsable del Secretariado de Liturgia del Episcopado Mexicano antes que se conformaran las nuevas estructuras, por lo que a él se le debe el cuidado de la liturgia de dos de las visitas que realizó el Papa Juan Pablo II a nuestro país. Fue capellán de las Monjas del Monasterio de la Visitación en Mixcoac.

Cabe recordar que en el marco de la CII Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en noviembre del 2016, los obispos del país entregaron dos importantes reconocimientos al destacado sacerdote jesuita.

Por parte de la CEM  le fue otorgada la presea San Rafael Guízar y Valencia, “por sus valiosos servicios a la iglesia y a la sociedad en México”. Y por parte de la Universidad Pontificia de México, de manos del entonces Gran Canciller, cardenal Norberto Rivera Carrera, la medalla “Alonso de la Veracruz”.

No obstante, debido a su estado de salud, en aquel entonces acudió a recibir los reconocimientos el sacerdote Carlos Cervantes, socio provincial y viceprovincial de la Provincia mexicana de la Compañía de Jesús, quien más tarde se los entregó al mismo padre Rovalo Azcué.

En su cuenta de twitter, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, escribió este lunes: “Nos unimos en oración por el alma del padre Pedro Rovalo SJ, gran liturgista que sirvió como ceremoniero de la Conferencia del Episcopado Mexicano durante 32 años. Que Dios lo tenga en su gloria y descanse en paz”.