¡A trabajar en las redes!, exhorta sacerdote youtuber

• “Me llena de vida poder compartir a Cristo, quien me ha ayudado a mí, lo hago con mucho gusto y alegría”

Abimael César Juárez

El P. Sergio Arguello Vences ha sido reconocido con el “Botón de Plata de YouTube” que otorga la plataforma del mismo nombre, por sus más de 150 mil seguidores, 250 videos y sus 15 millones de reproducciones, que equivalen a 150 mil millones de minutos que personas de todo el mundo han ocupado para escuchar la Palabra de Dios. Cabe destacar, además, que este es el primer premio que ofrece YouTube a un ministro religioso a nivel mundial.

El P. Sergio Arguello Vences, sacerdote católico de la Sociedad de San Pablo, quien actualmente ejerce su pastoral en el estado de Yucatán, platicó a Desde la fe acerca del proyecto que emprendió en 2014, al que denominó “Parroquia Digital del Padre Sergio”, cuyo objetivo es atraer a las personas a la Iglesia.

El sacerdote explicó que trata de no hacer mucha catequesis en internet; principalmente postea publicaciones y videos sobre las lecturas del Evangelio que realiza para las redes sociales, como ya lo hacen otros sacerdotes con buenos resultados. “No son la Misa; son una invitación a acercarse a las iglesias y una ayuda para las personas que hacen trabajo pastoral: los sacerdotes, las y los religiosos, y los movimientos laicales, con el fin de que la gente asista a los lugares físicos, y a través de ellos se acerquen a Jesús”.

Dijo que la gente tiene que asistir a la iglesia, pues en el ambiente digital no se pueden confesar ni recibir ninguno de los sacramentos. “Lo que digo y hago en los videos es lo mismo que hago en las capillas, son las mismas prédicas, me he dado cuenta con las personas de que hay una gran necesidad de amor, de compañía, porque hay mucha soledad, necesidad de sanar corazones destrozados y de que las personas sepan que no están solas en la vida, que tienen a Jesús”.

El P. Sergio Arguello comentó que la producción de sus videos para su proyecto digital, las grabaciones y la edición las hace él sólo; para eso, todos los días se levanta a las cuatro de la madrugada, pues durante el día no puede hacerlas, eso hace que algunas veces se le vea con los ojos rojos, cansado o desvelado. “Realizar videos no es pesado; por el contrario, me llena de vida poder compartir a Cristo, quien me ha ayudado a mí; lo hago con mucho gusto y alegría, la conducción la grabo en mi cuarto o en la sacristía con la cámara de mi celular, los edito en mi computadora con un programa de internet gratuito”.

Además dijo: “No tienen que aprender nada nuevo, no se necesitan grandes estudios de grabación, cámaras o altos presupuestos, únicamente hay que tener el deseo y las ganas de llegar a las personas, y dejarse llevar por las que tienen alrededor, aquéllas que están sedientas de Dios; en el caso de las personas mayores, muchas de las cuales no manejan las nuevas tecnologías, no tienen que preocuparse por hacer sus videos, porque están rodeadas de jóvenes que con gusto podrían grabarlas y después compartir sus grabaciones entre ellos mismos en las redes sociales”.

Para finalizar, el P. Sergio Arguello Vences destacó que éstos son los medios que la gente usa actualmente; por lo tanto, hay que atreverse a dar un paso más, meterse en este mundo de evangelización, porque la gente tiene mucha sed de Dios. “Ninguna de las pastorales es más importante, la pastoral de las redes sociales, al igual que las otras pastorales, son necesarias, todas se pueden llevar a cabo; si todos como Iglesia nos atrevemos a participar, va a ser muy beneficioso. Estoy convencido de que la gente va a la Santa Misa sólo los domingos no por cuestiones de flojera o porque no quieran asistir, lo hace por cuestiones de horario; la mayoría de la gente ve mis videos de cuatro a siete de la mañana; antes de trabajar, lo primero que hacen es escuchar la Palabra de Dios. Las redes sociales son un buen gancho o un buen recordatorio para lograr una buena evangelización, que la gente acepta con gusto”.

Búscalo en las redes sociales como Parroquia Digital del Padre Sergio.