Lectio Divina: “Habrá mejores tiempos, pero éste es el nuestro…”
Lectura del santo Evangelio Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: “Se ha cumplido el tiempo, y el Reino de Dios ya está cerca. Conviértanse y crean en el Evangelio”. Caminaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio […]
Lectura del santo Evangelio
Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: “Se ha cumplido el tiempo, y el Reino de Dios ya está cerca. Conviértanse y crean en el Evangelio”. Caminaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano, Andrés, echando las redes en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme y haré de ustedes pescadores de hombres”. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca, remendando sus redes. Los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre con los trabajadores, se fueron con Jesús. (Mc: 1,14-20)
P. Óscar Arias Bravo
Meditatio
Después que apresaron a Juan Bautista por denunciar las conductas inmorales de quien gobernaba en su tiempo, aparece Jesús en la escena del Evangelio que escuchamos este domingo, bordeando el mar de Galilea y llamando a sus primeros discípulos.
Nos encontramos tanto al inicio del Evangelio de Marcos como al inicio del ministerio de Jesús, porque es apenas tiempo de llamar a quienes serán los colaboradores de este anuncio, y como parte de ese comienzo, no envía primero, sino que llama a seguirle, a estar con él, a convertirse en pescadores de almas.
Una frase que marca este inicio es: “el tiempo se ha cumplido” (v. 15) la palabra griega Kairós menciona el tiempo, pero no aquél que se ve en el reloj, como la hora de dormir o el día de cobro porque es quincena. Sino que es un tiempo que habla de plenitud; es más bien como cuando se está en la casa del novio, y de ahí se va a la parroquia el día de su boda, y alguien dice: “Bueno, pues vamos; el tiempo ha llegado!”
Para profundizar más en esta plenitud del tiempo, podemos leer Gálatas 4,4: “en la plenitud de los tiempos”, cuando los tiempos llegaron a ser propicios, cuando se cumplió el plazo, etc.
Contemplatio
Cuando era joven, entre la adolescencia y la juventud, se formó en mi parroquia de origen un grupo de evangelización para jóvenes, el cual, a través de un retiro que se llamaba Jornada, se transmitía el mensaje de Jesús a los demás, a través de los testimonios sencillos de otros jóvenes como ellos. Cuando empezamos a ser más los integrantes, buscamos un nombre para el grupo, algo que nos diera identidad y que definiera la búsqueda en la que estábamos inmersos; después de varias propuestas nos encontramos con esta precisa palabra: Kairós, que nos fascinó, llenó exactamente nuestras expectativas acerca de lo que estábamos buscando, y para invitar a otros jóvenes el domingo a que formaran parte de este movimiento, hicimos unos separadores en los cuales se leía: “Grupo de Jornadas Kairós; habrá mejores tiempos, pero éste, es el nuestro”
Al repartirlo, invitábamos a las personas a que se sumaran a nuestras filas de jóvenes, que queríamos hacer de este mundo algo distinto, que estábamos inconformes con la forma en que hasta ese momento se llevaban las cosas en la sociedad, en el gobierno, en las familias, en el mundo en general, y nuestra respuesta era visitar a leprosos y presos, llevar comida a gente que lo necesitaba, a niños que cuidaba la congregación de las Madres de Teresa de Calcuta, hacer campamentos para otros muchachos en los que les hablábamos de Dios.
Sinceramente, no sé dónde estará cada joven de aquel hermoso grupo, me parece que algunos todavía se siguen encontrando, pero sobre todo, lo que espero es que sigan inconformes con el mundo en el cual vivimos, y lleguen en lo pequeño de su familia y de su entorno, a lograr que sea un poquito mejor, un poquito más parecido al Reino que Cristo nos anunció.
Este artículo lo dedico a todos ellos, y les recuerdo que donde quiera que estén, como dice el Evangelio que escuchamos este domingo: “habrá mejores tiempos, pero éste es el nuestro”.
Oratio
Señor Jesús, te pido por todos aquellos jóvenes que conocí en el grupo de jornadas, donde aprendí a conocerte también a Ti, y especialmente te pido este año por cada joven que crea que es el tiempo principio de cambiar cosas en su vida y seguirte sin mirar atrás.
Actio
Esta semana pongámonos de acuerdo para reunirnos con quien compartimos sueños y proyectos de fe y de apostolado.