El Papa Francisco revela cómo algunos cardenales lo querían utilizar contra Benedicto XVI

En El Sucesor, el Papa Francisco revela detalles de su relación con Benedicto XVI. Además, el Pontífice cuenta los entretelones del cónclave en el que —sin saberlo— habría incidido para consolidar la elección del cardenal Joseph Ratzinger.

En el cónclave de 2005, al cardenal Jorge Mario Bergoglio “lo usaron”. Lo afirma junto a otras curiosas revelaciones el Papa Francisco en El Sucesor, libro entrevista del periodista Javier Martínez-Brocal que acaba de ser publicado el pasado miércoles 3 de abril.

Tras aclarar que, si bien los cardenales juran no revelar lo que sucede en el cónclave, “los Papas tienen licencia para contarlo”, razón por la cual le brinda varios detalles al comunicador:

“Yo llegué a tener cuarenta de los ciento quince votos en la Capilla Sixtina. Eran suficientes para frenar la candidatura del cardenal Joseph Ratzinger, porque, si me hubieran seguido votando, él no habría podido alcanzar los dos tercios necesarios para ser elegido Papa”.

La maniobra era “bloquear a Ratzinger”

El Papa Francisco sostiene que la idea de quienes estaban detrás de los votos no era elegirlo a él. De hecho, “la maniobra consistía en poner mi nombre, bloquear la elección de Ratzinger y después negociar un tercer candidato diferente”.

Abunda que le contaron más tarde que “no querían a un Papa «extranjero». La maniobra era una carambola. Fue una maniobra en toda regla… Me usaban a mí, pero detrás ya estaban pensando en proponer a otro Cardenal. Todavía no estaban de acuerdo sobre quién, pero ya estaban a punto de lanzar un nombre”.

“Aquella operación fue en la segunda o tercera votación, el martes 19 por la mañana. Cuando me di cuenta por la tarde, le dije a un cardenal latinoamericano, el colombiano Darío Castrillón: «No embromen con mi candidatura, porque ahora mismo voy a decir que no voy a aceptar, ¿eh? Déjame ahí». Y ahí ya salió elegido Benedicto”.

Papa Francisco: “Benedicto XVI era mi candidato”

Consultado con respecto a qué le pareció el resultado final de la elección, el Papa Francisco es directo sobre Benedicto XVI: “Era mi candidato”.

Y votó por él porque “era el único que en ese momento podía ser Papa. Después de la revolución de Juan Pablo II, que había sido un pontífice dinámico, muy activo, con iniciativa, que viajaba… hacía falta un Papa que mantuviera un sano equilibrio, un Papa de transición”.

A renglón seguido, agrega:

“Si hubieran elegido a uno como yo, que hace mucho lío, no habría podido hacer nada. En aquel momento, no habría sido posible. Yo salí contento. Benedicto XVI fue un hombre que acompañó el nuevo estilo. Y no le fue fácil, ¿eh? Encontró mucha resistencia dentro del Vaticano”.

La frase a continuación no dejará a nadie indiferente: “¿Qué estaba diciendo el Espíritu Santo a la Iglesia con ese nuevo Papa? Con la elección de Joseph Ratzinger estaba diciendo: ‘Aquí mando yo. No hay espacio para maniobras’”.

Por otra parte, el Pontífice afirma que, para él “Benedicto fue un padre, ¡con qué delicadeza me acompañó en este camino!”. Y advierte que “no hay un manual para ser Papa, sino que cada obispo de Roma, según su carisma, según su vida interior, va creando un estilo”.

Polémicas y controversias

El libro aborda con amplios detalles diversos episodios del pontificado, en especial la etapa en la que los dos papas convivieron. Además, analiza las razones de la línea argumental que los muestra como siempre enfrentados, a pesar de una realidad sustancialmente diferente. También repasa el contexto del llamado Vatileaks y sus consecuencias.

De igual forma, en el texto el Vicario de Cristo sostiene que contó en todo momento con el respaldo de Benedicto XVI, y lamenta que se aprovecharan de él al punto de limitar sus movimientos. Destaca, así mismo, la delicadeza y la gentileza del papa emérito, quien, insisto, nunca intentó imponerse sobre él.