Influencer Danny Alfaro vuelve a Misa tras 10 años: la historia detrás de su regreso a la Iglesia

Durante una década, Danny Alfaro creyó que jamás volvería a arreglarse frente al espejo para ir a Misa. Su vida había tomado otro rumbo: una decepción espiritual, un silencio prolongado y una carrera en ascenso dentro del mundo digital.

Pero a veces la vida toca la puerta cuando uno menos lo espera… incluso mientras grabas un video para millones de personas. Ese día, sin proponérselo, Danny descubrió que el regreso a algo tan íntimo empieza con un simple gesto: decir “quiero volver”.

Una creadora que se alejó por un mal testimonio

Danny Alfaro es una joven creadora de contenido de belleza y estilo de vida. Con casi 10 millones de seguidores en TikTok y 7 millones en Instagram, ha protagonizado también videos musicales de agrupaciones en español.

En sus videos, suele maquillarse mientras platica con sus seguidores de diversos temas y, recientemente, compartió cómo, después de años de búsqueda espiritual y crecimiento profesional, sintió un llamado para regresar a la Iglesia Católica.

“Get ready with me para ir a Misa después de 10 años”, dice la joven de 24 años al comenzar su video de TikTok, donde explica qué la alejó y por qué decidió volver al encuentro con Cristo. “Nunca creí que les iba a hacer un ‘get ready with me’ para hablarles de religión, de Dios… pero estoy abriéndoles mi corazón”.

Danny nació y creció en una familia católica, pero en la adolescencia se alejó tras escuchar a un sacerdote afirmar que quien daba más dinero en el diezmo tenía más fe e insinuar que eso influía para “entrar más rápido al cielo”.

“Me decepcioné demasiado… pensé: esto es una farsa. Y dije que no volvería a ir a Misa”, dijo.

Como muchas personas, Danny se apartó tras un mal testimonio, confundiendo la conducta equivocada de alguien con el mensaje completo de la fe. Sin embargo, nunca cortó su vínculo con Dios: por las noches seguía hablando con Él, agradeciendo y reflexionando.

“Hablar con Dios me hace sentir en paz, feliz, llena. (Me ayuda a) hallarle un propósito más allá a la vida”, compartió.

El año que transformó su vida y su espiritualidad

El 2024 fue un punto de inflexión. Danny decidió mudarse a la Ciudad de México, donde comenzaron a llegar oportunidades profesionales inesperadas: campañas con marcas importantes, viajes y proyectos de actuación.

“He sido muy bendecida… pero a finales de este año empezó a nacer la necesidad de ir a la iglesia”, contó. “Surgió un día como un sentimiento como de… creo que estoy lista para regresar a la Iglesia”.

Ese deseo crecía, pero ella no daba el paso final, se aferraba a su promesa de adolescente de nunca volver. Pero todo cambió con la muerte de su abuelo materno, a quien consideraba su “segundo papá”.

“Me afectó demasiado. Me hizo replantarme totalmente mi vida, (especialmente) el cómo le estaba dando mucho peso a las cosas materiales”, compartió.

Al volver a la Ciudad de México tras el funeral, tomó una decisión clara: regresaría a la Iglesia, particularmente, regresaría a Misa.

El reencuentro con la Misa después de 10 años

Después de una década lejos, Danny pisó nuevamente una iglesia. Ahí encontró algo inesperado.

“Me sentí tan bien, tan apapachada. Fui por mí. Sentí paz… sentí que conectaba con mi abuelo”, dijo.

Desde ese día, comenzó a redescubrir su fe, lo que la ha ayudado a llenar un vacío que sentía. Compró una Biblia y decidió hablar con mayor apertura sobre su espiritualidad, aunque reconoce que es algo profundamente íntimo.

“Me he sentido más sola de lo usual, pero yo sé que es parte del proceso y solo queda confiar en las manos de Dios y en que todo va a mejorar”.