¿Qué hacer cuando tu esposa o tu esposo te pide cinco minutos para hablar?
El padre Ángel Espinosa de los Monteros nos dice qué hacer y qué no hacer en estos casos.
Dedicar unos minutos para hablar con la esposa o esposo es muy importante. En la actualidad, la vida es muy ajetreada y las obligaciones familiares nunca se detienen y, por esta razón, los esposos encuentran pocos momentos para hablar y escucharse, pero encontrar esos minutos para abrir la comunicación son fundamentales para que un matrimonio funcione.
¿Por qué es importante tener unos minutos para hablar con tu esposa o esposo?
“¿Sabes el daño que haces en casa si no escuchas? Tu marido o tu mujer no quieren que les arregles todos sus problemas. Aunque quisieras, no puedes. Pero ya arreglas mucho simplemente escuchando”, explicó el padre Ángel Espinosa de los Monteros al participar en la conferencia titulada “Solo Dios sana a mi familia”, organizada por la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de México.
El sacerdote Legionario de Cristo aseguró que, cuando tu esposa o tu esposo te piden cinco minutos para hablar, las personas suelen dar estas respuestas, algunas correctas y otras incorrectas:
Respuestas incorrectas
- ¡Uh, ya vas a empezar! ¿Ahora qué? Otra vez.
- No, no tengo. Pero no terminan la frase, no dicen te espero en la noche, te espero al ratito, te vengo a buscar, llámame y nos ponemos de acuerdo. Simplemente dicen ‘no tengo’ y así lo dejan.
- ¡Sí, dime! Pero mientras él o ella hablan, yo saco mi celular y empiezo a responder mensajes y si me llamas la atención y me dices ‘oye, escúchame’, me molesto y te digo con el celular en la mano ‘te estoy escuchando, habla’.
Respuestas correctas
- No, no tengo porque me cierran el banco, está el niño en el coche, llegamos tarde al examen, tengo que ir al negocio.. pero te invito a comer, te invito a cenar, me interesa platicar contigo. No tengo ahorita cinco minutos, pero los tendré dentro de unas horas.
- ¡Sí, sí tengo! Siéntate, nos vemos a los ojos y platicamos.
“Escuchar a una persona -explicó el padre Ángel- es dedicarle toda tu atención, dejar todo y darle dos minutos”.
“Es mejor que le digas ‘no puedo ahora, te busco en tres horas’, a que le digas que sí, y mientras abras el periódico, abras tu celular o un correo ¿Sabes lo que le estás transmitiendo? Que te importa un pepino lo que te van a decir”.