¿Cómo ‘vacunar’ a nuestros hijos contra la ideología de género?
A muchos papás les preocupa el bombardeo de la ideología de género que sufren sus hijos; lo que no saben es que la vacuna está al alcance de su mano.
Durante décadas hemos sido testigos del avance de la ideología de género, en ocasiones casi imperceptible, otras veces dando dos pasos adelante y uno atrás, hoy a pasos acelerados; pero siempre ganando terreno, sembrando dudas, manipulando sentimientos, distorsionando criterios, comprando consciencias, maniobrando las leyes e ignorando los derechos de los más débiles e indefensos. ¿Cómo vacunar a nuestros hijos contra esta cultura?
Otros artículos de la autora: Madres valientes que enseñan a volar
Es preocupante pensar en todos los desafíos que enfrentan los padres de hoy en un mundo ideologizado y con legislaciones que pretenden arrebatarles su derecho–deber para ejercer y elegir libremente el tipo de educación que quieran brindar a sus hijos.
Educar nunca ha sido una tarea sencilla, pero en la actualidad se convierte en un verdadero reto que exige una mayor preparación e intencionalidad de los papás que tienen que enfrentar situaciones tales como:
Un sistema de educación escolar completamente ideologizado, deficiente y sin rumbo; leyes para niños y adolescentes que les facilitan el acceso a anticonceptivos, abortivos, e incluso, la práctica del aborto sin que sea necesario el previo conocimiento o el consentimiento de los padres; decretos que propician el cambio de género en el acta de nacimiento a partir de los 12 años, etc. etc.
Te puede interesar: Las enseñanzas del Papa Francisco sobre la ideología de género
Pero es en la familia donde podemos contrarrestar el daño de estas leyes ideologizadas, formando a los hijos para que actúen por encima de lo que está permitido, lo que la ley natural le dicta a sus consciencias. Éstos son algunos consejos para los papás preocupados por sus hijos ante lo que estamos viviendo:
1. Tu misión como padre o madre es la más importante tarea que puedas realizar, en tu hogar eres insustituible, no desistas jamás de tu tarea educadora. Es en el seno de la familia donde los hijos reciben las primeras lecciones de valores y virtudes que les darán las herramientas y les permitirán impactar y transformar su entorno social.
2. Prepárate, estudia para que puedas dialogar con tus hijos abiertamente y de acuerdo a su edad sobre estos temas, sé tú el primero o la primera en abordarlos con la delicadeza, el respeto, el conocimiento personal y el sentido sobrenatural que sólo el amor de los padres puede transmitir.
3. Muestra siempre tu postura a favor de la vida, la familia y los derechos fundamentales, participa incluso como un buen ciudadano en las diferentes actividades que se realizan, pero recuerda siempre que lo verdaderamente importante para tus hijos es tu ejemplo y tu coherencia de vida en lo cotidiano.
4. Nunca olvides que la construcción de un futuro mejor inicia en la familia, tu familia, tus hijos serán los “buenos cristianos y honrados ciudadanos” de los que hablaba Don Bosco y la mejor aportación para transformar el mundo. Ora en familia, habla con Dios de tus hijos, no pierdas la fe a pesar de las circunstancias, recuerda que tus hijos son hijos de Dios, y el también eligió tener una familia.
Te puede interesar: Papa Francisco: ideología de genero busca borrar diferencias entre hombre y mujer
5. El panorama es adverso, no cabe duda, pero como cristianos sabemos que el mal nunca vencerá, y a pesar de tantos obstáculos, el Papa Francisco nos recuerda que: “Ustedes, familias, son la esperanza de la Iglesia y del mundo. Con su testimonio del Evangelio pueden ayudar a Dios a realizar su sueño, pueden contribuir a acercar a todos los hijos de Dios, para que crezcan en la unidad y aprendan qué significa para el mundo entero vivir en paz como una gran familia”.
“Yo espero, tengo esperanza, porque Dios camina conmigo. Camina y me lleva de la mano” .
*La autora fue presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia. Actualmente preside la Alianza Iberoamericana de la Familia.
Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.