Ante la cercanía de la Navidad, intensifiquemos la oración por la paz

Leer más
COLUMNA

Comentario al Evangelio

Lecturas de la Misa del 21 de enero 2024 y comentario al Evangelio

"Se ha cumplido el tiempo, el Reino de Dios está cerca"

11 enero, 2024

Estas son las lecturas de la Misa dominical del 21 de enero 2024:

Primera lectura

Lectura de la profecía de Jonás (3, 1-5. 10)

El Señor dirigió la palabra a Jonás:
«Ponte en marcha y ve a la gran ciudad de Nínive; allí les anunciarás el mensaje que yo te comunicaré».

Jonás se puso en marcha hacia Nínive, siguiendo la orden del Señor. Nínive era una ciudad inmensa; hacían falta tres días para recorrerla.

Jonás empezó a recorrer la ciudad el primer día, proclamando:
«Dentro de cuarenta días, Nínive será arrasada».

Los ninivitas creyeron en Dios, proclamaron un ayuno y se vistieron con rudo sayal, desde el más importante al menor.

Vio Dios su comportamiento, cómo habían abandonado el mal camino, y se arrepintió de la desgracia que había determinado enviarles. Así que no la ejecutó.

Salmo

Sal 24, 4-5ab. 6-7bc. 8-9 R. Señor, enséñame tus caminos.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 29-31

Digo esto, hermanos, que el momento es apremiante.

Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.

Evangelio del domingo 21 de enero del 2024

Evangelio según san Marcos 1, 14-20

Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».

Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.

Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.

Comentario al Evangelio: “El tiempo ha llegado…”

Peplerotai, es la forma pasiva del verbo cumplir, es decir, se ha cumplido, ha sido cumplido. Verbo que no refiere la acción directa de alguien en particular, que sería yo cumplo, el cumple, nosotros cumplimos, etc. Sino que es la voz pasiva del verbo cumplir, es cumplirse, proviene de la acción de alguien más. En sentido Teológico, no es porque el Evangelista lo diga, sino por ser testigo de que algo ha llegado, algo se ha cumplido; como los profetas anunciaban, no un mensaje personal, no su opinión al respecto de algún tema, sino el mensaje que Dios les enviaba a predicar, de manera que ellos eran portadores de un mensaje que no se habían inventado, sino que Dios mismo los enviaba a proclamar.

El tiempo; dos palabras podrían ayudarnos a entender mejor el texto de este domingo, el concepto del tiempo como Chronos, de ahí viene: cronología, crónica, las acciones que se van sucediendo una a otra, como el año que estamos empezando que viene después de uno que terminamos. No es solamente la cronología de lo que sucedió: “Después que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea” (verso 14), su mensaje será: “Se ha cumplido el tiempo, el Reino de Dios está cerca”, sino que será el tiempo cumplido, llevado a plenitud, ese peplerotai que es la antesala del Kairós, el tiempo oportuno, adecuado, es el momento que se esperaba.

Es “el tiempo”, como expresando que no habrá otro mejor momento.

Peplerotai ho kairós, el tiempo se ha cumplido, no en sentido solo cronológico, sino en sentido más profundo, más entero, mas rico, más espiritual, más integral, más completo.

Hace varios años ya, me llamaba mucho la atención una acción que realizaban mujeres de la localidad de Guadalupe, La Patrona, del municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, quienes desde 1995, viendo el tren que pasaba con personas viajando sobre sus fierros, preparaban unos 300 almuerzos para que al pasar los migrantes que viajaban, en la ahora apodada “bestia”, tuvieran algo para comer y algunas indicaciones e información sobre derechos humanos.

La cuestión era poder atrapar estos paquetes que contenían la ayuda de las llamadas “Patronas”, había que coincidir perfectamente al paso del tren, que no paraba su andar, tomarse con una mano de cualquier asidero y con la otra recibir la bolsa, debía de ser una sincronía perfecta tanto de quien quería ayudar con esa comida, como del que descendía del techo de la bestia, para poder tomar esta despensa.

Me parece que esta es una bellísima traducción de la palabra Kairós, porque es el tiempo, no sólo de manera cronológica, no sólo supone un movimiento sincrónico entre dos personas, sino que el darse cuenta de la necesidad de los demás, el preparar una ayuda, el estar atentas al paso del tren, el procurar con toda delicadeza que sea aferrada la bolsa con víveres y todavía, el lanzarles la bendición a todos los que viajan en esos vagones, me parece que cumplen con lo que Jesús anunciaba, “el tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca, arrepiéntanse y crean en el Evangelio” qué mejor buena noticia, que tener algo para comer, qué mejor evangelio que el que todos nos veamos como hermanos, qué mejor cumplimiento de las promesas, que el vernos todos como una gran familia.

Para las Patronas, el tiempo de espera ha terminado, el mensaje de Cristo ha llegado a cumplimiento, la hora de ser hermanos y hermanas para ellas ha llegado ya desde hace varios años, que llegue también ese Kairós a la vida de cada uno de nosotros.