La innecesaria molestia por la reunión del Papa y el presidente Biden

La semana pasada se reunieron en Roma, el Papa Francisco (84) y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden (78). La reunión privada fue de una hora y 15 minutos y se realizó en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.

El encuentro ocurrió en un clima de gran cordialidad y en las fotografías se les ve riendo mientras platican. La prensa destaca que Biden haya dicho al Papa: “Eres el mayor luchador por la paz que he conocido”.

En la reunión, de acuerdo con información del Vaticano, se habló “del compromiso común con la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia de covid-19″.

El Papa insistió a Biden en “el tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes” y se hizo también referencia “a la protección de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión y de conciencia”.

Un tema central del encuentro fue analizar, en conjunto, temas de la realidad internacional, en el contexto de la cumbre del G-20 en Roma, de manera especial la tarea de conseguir la paz mundial “mediante la negociación política”.

A un pequeño grupo de obispos y católicos de Estados Unidos, críticos del Papa desde el inicio de su mandato, les molestó que el sucesor de san Pedro defendiera de manera pública que Biden debe seguir recibiendo la comunión, pese a su postura a favor del aborto.

En estos días esos obispos y grupos católicos ultraconservadores por diversos medios, sobre todo a través de las redes sociales, como lo han hecho en otras ocasiones, han criticado al Papa y se han atrevido a decir que no actúa dentro de la doctrina de la Iglesia.

Biden es el segundo presidente católico de Estados Unidos, el primero fue John. F. Kennedy, que en 1963 fue recibido por el papa Pablo VI.

El actual presidente de Estados Unidos, la mayor potencia mundial, es un católico que practica su fe. Y como lo plantea Daniel Verdú y Andrea Rizzi, corresponsales de El País en el Vaticano, se toma en serio su compromiso como creyente.

Biden es cercano a los jesuitas de la Universidad de Georgetown, en Washington, siempre ha dicho que se ubica en la línea del pensamiento reformista del ahora santo, el papa Juan XXIII, y del Concilio Vaticano II.

Con la llegada del nuevo presidente, las tensiones que caracterizaron las relaciones entre la Santa Sede y el gobierno de Estados Unidos a la cabeza de Donald Trump, por temas como el respeto a los derechos humanos, el medio ambiente y la migración, se han terminado.

Las relaciones entre Washington y el Vaticano han entrado a una nueva etapa. Trump, desde la presidencia, apoyaba al grupo de obispos y católicos en franca oposición al Papa. Ahora ya no cuentan con ese respaldo.

Esta es la cuarta ocasión que se ven el Papa y Biden. Como vicepresidente, Joe Biden estuvo en dos ocasiones en el Vaticano y fue quien lo recibió cuando el Pontífice habló en 2015 ante el Congreso de Estados Unidos.

Después de reunirse con el Papa, Biden tuvo un encuentro de una hora con el Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y jefe de la diplomacia vaticana. En la delegación oficial estadounidense estuvo la primera dama, Jill Biden.

 

 

Twitter: @RubenAguilar

Rubén Aguilar Valenzuela es profesor universitario y analista político.

 

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