Por primera vez en la historia, una mujer laica es nombrada canciller de la Arquidiócesis de México
El Cardenal Carlos Aguiar, Arzobispo Primado de México, designó a María Magdalena Ibarrola y Suárez para este cargo clave en la vida eclesial.
En un hecho sin precedentes para la vida de la Iglesia en la capital del país, el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, nombró a la Maestra María Magdalena Ibarrola y Suárez como nueva canciller de la Arquidiócesis Primada de México, convirtiéndose en la primera mujer laica en asumir este cargo en la historia de la Arquidiócesis.
“El nombramiento representa un paso significativo en el camino pastoral y administrativo de nuestra Arquidiócesis para favorecer una Iglesia más sinodal, corresponsable y abierta a la riqueza de los carismas del Pueblo de Dios”, señala el comunicado firmado por el Arzobispo.
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El servicio de canciller, de acuerdo con el Código de Derecho Canónico (cfr. cc. 482-486), consiste en custodiar la memoria documental de la Iglesia particular, garantizar la autenticidad y resguardo de los actos jurídicos y colaborar estrechamente con el gobierno pastoral del obispo.
La Maestra Ibarrola ha colaborado por varios años en esta área como vicecanciller, y su preparación académica, experiencia en administración de instituciones eclesiásticas y formación en Derecho Canónico fueron elementos clave para este nombramiento. Según el Arzobispo Aguiar, su trabajo ha permitido generar sinergias con diversas áreas de la curia y mejorar procesos que sirven tanto a los fieles laicos como a religiosos y clérigos.
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El actual canciller, el padre Alan Téllez Aguilar, concluirá su servicio el próximo 14 de agosto para iniciar estudios de doctorado en Derecho Canónico en Roma, Italia. El Cardenal Aguiar expresó su profundo agradecimiento por su servicio comprometido y en comunión con las estructuras arquidiocesanas.
La Maestra Ibarrola y Suárez iniciará formalmente su nuevo encargo el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de María.
El Cardenal concluyó su mensaje encomendando esta nueva etapa a la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, para que la nueva canciller sirva “a la comunión y a la evangelización”.