¿Por qué entre los nuevos cardenales, cuatro no vistieron de rojo?

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COLUMNA

Ángelus Dominical

¡Qué admirable eres, Señor, en toda la tierra!

Le doy gracias a Dios porque su palabra y su presencia nos siguen dando paz, esperanza y anhelos de seguir adelante

28 septiembre, 2024

ANTES DE ENTRAR al quirófano, la plática abordó puntos cruciales en torno al universo y terminamos por establecer tres conclusiones que los metafìsicos de siglos no habían podido definir y te las comparto afirmando que aceptaré cualquier dato contrario siempre y cuando me lo demuestres cabalmente… TALES CONCLUSIONES tienen su lógica elemental y no precisamente una exhaustiva investigación como dicen algunos que Dios manda; te enumero las tales conclusiones y trataré de explicar lo más sencillo posible: 1) el universo está prácticamente vacío, 2) el universo está muy chiquito, 3) hay vida extraterrestre… 1) IMAGINA UN TINACO COMÚN y ordinario, de uso doméstico, y mete ahí seis minipedacitos (más chiquitos de lo que imaginas) de la octava parte de un polvo de talco, ¿ya?, pues los seis superpedazotes que metiste (y eran enormes porque tu imaginación es muy grande) ocupan prácticamente una nada del tamaño del tinaco: pues esa es la proporción (aproximadamente) de la masa promedio que contiene el universo conocido… 2) HACE UNOS POCOS AÑOS podíamos asomarnos al universo como quien ve a lo lejos la cumbre de una montaña y veíamos un tanto borroso; pues con los telescopios y artefactos de última generación, podemos decir que la cima de la montaña la tenemos al alcance de la mano y lo que estamos viendo a lo lejos casi está al otro lado del mundo, ¡y sigue creciendo!, y si sigue creciendo es porque aún está chiquito… 3) NO SOY PARTIDARIO DE OVNIS ni de toda cosa semejante, fruto de la fantasía rocambolesca de alucinadores profesionales o novatos, pero viendo las dimensiones y probabilidades de tantas estrellas y mundos y ambientes más allá de nuestro bello planeta, pues crece la posibilidad de vida extraterrestre, no necesariamente vida inteligente, ni al modo humano, ni con las características a las que estamos acostumbrados; ¡ojo!, que aunque la posibilidad sea del 50%, aquí -en el planeta Tierra- ya fue del 100%… ABUNDO UN POCO MÁS sobre esto último y si acaso alguien niega vida extraterrestre, que lo diga luego de haber paseado -al menos una vez- por todo el universo conocido y creciente; y que si alguien afirma la tal vida extraterrestre que no lo haga basado en su alucinada fantasía ni cabalgando en una ignorancia presumida… LUEGO DE SALIR del quirófano, la circunstancia no estaba como para seguir en estos argumentos, sino para dar gracias a Dios porque los resultados apuntan a un éxito creciente, es decir, habrá que esperar resultados postoperatorios para ver qué es lo que procede, y por lo pronto, ¡todo va mejor!… QUE NO SE TE HAGAN telarañas en la cabeza pensando que fui yo quien ingresó al quirófano, ¡no!, sino un amigo de nombre Rodolfo y apellido Ortiz; y así como él, muchos otros ingresan y salen de quirófanos sin preguntarse por datos astrofísicos pero siempre dando gracias a Dios porque la ciencia que nos ayuda a asomarnos al universo, también nos ayuda a que las cirugías sean más sencillas, menos traumáticas, más accesibles, menos riesgosas, más comunes y menos corrientes… CON TODO EL NERVIOSISMO previo a la operación, mis disquisiciones ayudaron a relajar la tensión y a hacer brotar algunas sonrisas y serenar los ánimos: ¡yo mismo estaba asombrado de los datos y números con que nos ilustraban los diversos medios virtuales que ya cualquiera tiene al alcance de la mano y el bolsillo!… YA CASI AGONIZA septiembre y las lluvias no cesan: abre bien los ojos y date cuenta que más que “llover feo”, lo feo es que no somos precavidos ante las lluvias; abre bien los oídos y no digas que el cielo “truena muy feo”, pues es más feo que no agradezcamos lo propio de la naturaleza; abre bien las manos y no digas que estás solo, pues lo realmente feo es que no las llenes con otras manos que agradezcan tu cercanía y amistad… VEO EN MI MEMORIA el relato evangélico de Jesús caminando sobre el agua y devolviendo la paz a sus miedosos y espantados apóstoles, y también quiero seguir que el ser humano avanza -de un modo u otro- sobre el amplio horizonte celestial y sobre las cirugías que se hacen por doquier: ¡Jesús sigue caminando sobre el agua y dando paz a tanto científico atrevido y a tanto humano adolorido y aquejado por cuántas y cuáles enfermedades!… Y ASÍ, CON LOS OJOS en la pequeñísima inmensidad (¡¿?!) del universo, y el corazón cercano a tantos convalecientes en hospitales y en hogares, le doy gracias a Dios porque su palabra y su presencia nos siguen dando paz, esperanza y anhelos de seguir adelante; te dejo de tarea el Salmo 8 para decir juntos: ¡Qué admirable eres, Señor, en toda la tierra!…