Se repite el milagro: ¡La sangre de san Pantaleón se licúa!

Tal y como ha ocurrido desde el siglo XVII, este 27 de julio se presentó nuevamente el prodigio y la sangre del médico y mártir san Pantaleón se licuó puntualmente en el Monasterio de la Encarnación, informó la Arquidiócesis de Madrid.

Todos los años, el día de la fiesta de san Pantaleón, la porción de sangre contenida en una ampolla dentro de un relicario aparece licuada, con un color más rojizo y mayor volumen, mientras que durante el resto del año permanece sólida, con color parduzco y menor volumen.

“Esta porción de sangre que se venera en nuestra ciudad proviene de una ampolla mucho mayor que se encuentra en la antigua catedral de Ravello, en la costa amalfitana de Italia, llevada hasta allí desde Constantinopla por unos mercaderes”, explicó el capellán del Real Monasterio de la Encarnación, Joaquín Martín Abad.

“El prodigio de la licuefacción de la sangre del santo se ha cumplido, año tras año, desde la llegada de su reliquia al monasterio. Yo lo he vivido estos últimos 25 años. Pero hay constancia de ello, por escrito, desde hace 400 años. Es una leyenda urbana decir que cuando su sangre no se licúa va a haber catástrofes. La sangre se licúa puntualmente todos los años”, recordó en 2023 el sacerdote.

@desdelafe ¿Sabías que hay un santo cuya sangre, cada año, pasa del estado sólido al líquido? Así como lo oyes. Se trata de la sangre de san Pantaleón, médico turco que murió martirizado a principios del siglo IV; tras ser asesinado a causa de su fe, su sangre fue recogida por sus seguidores y enviada a diferentes partes de Europa. #sabiasque #datoscurioso #muyviral #interesting #curiosidades ♬ sonido original – Desde la Fe

Dos ampolletas con la sangre de san Pantaleón

El Monasterio de la Encarnación en Madrid resguarda una de las dos ampolletas con sangre de san Pantaleón que existen en el mundo, por lo que, por estas fechas, reúne a miles de fieles que llegan a presenciar lo que se le ha llamado el “milagro” de la licuación de la sangre de san Pantaleón.

Esto se ha convertido incluso en un atractivo turístico, por lo que la paz del monasterio, ocupado por un reducido número de religiosas, se ve interrumpida por el arribo de miles de creyentes y no creyentes para observar este fenómeno que coincide con la fiesta litúrgica de san Pantaleón: este 27 de julio.

La reliquia de san Pantaleón fu una donación del Papa Pablo V

El 26 de julio de 2024 el capellán Joaquín Martín Abad señaló que “es tradición que vengan a venerar la sangre y a participar en la celebración de la eucaristía muchos fieles de Madrid, de España y de otros países. También acuden muchos cristianos ortodoxos porque tienen una devoción especial a san Pantaleón”. 

En este sentido, recordó que “la sangre de los mártires, de todos los tiempos, nos remiten directamente a Jesucristo porque el Señor derramó su sangre desde la cruz y con su corazón traspasado nos alcanzó la salvación, y su muerte y su resurrección son la esperanza de nuestra resurrección”.

La reliquia de la sangre que se conserva en la diócesis fue donación del papa Pablo V al virrey de Nápoles y conde de Miranda, quien la entregó para que estuviera en el relicario del Real Monasterio de la Encarnación, que contiene más de dos mil reliquias de santos.

¿Qué es la licuación de la sangre de san Pantaleón?

La sangre de San Pantaleón se encuentra en una ampolleta, y unos días antes del 27 de julio, su estado se va modificando: de ser sólido se vuelve líquido, y el color deja de ser opaco para hacerse transparente y rojizo. Quienes han presenciado el fenómeno aseguran que al principio el volumen disminuye, como si se contrajera, y después se aumenta una vez que ha pasado al estado líquido.

En el siglo XVIII la Iglesia dio constancia de este “milagro”, lo cual quedó registrado en el texto Información sobre la licuación de la sangre del glorioso mártir de San Pantaleón, fechado en el 30 de agosto de 1730 y que aún conservan en el monasterio.

También ocurre en Italia

Pero esto no sólo ocurre en España, sino también en Italia, en la Basílica de Santa María Asunta y San Pantaleón, principal lugar de culto en la localidad de Ravello, en la provincia de Salerno.

Y es que, según la tradición, luego de la decapitación de san Pantaleón, quien fue martirizado el 27 de julio del año 305 por abrazar la fe cristiana, varios fieles recogieron la sangre del santo y la resguardaron en distintos recipientes que fueron repartidos por toda Europa.

Lo más curioso es que, a pesar de que ambas ampolletas se encuentran a más de 2,200 kilómetros de distancia, el mismo prodigioso fenómeno ocurre prácticamente a la misma hora del mismo día.

Tanto en Italia como en España, el hecho de que ocurra la licuación o licuefacción es considerado un buen augurio.

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¿Quién fue san Pantaleón?

De acuerdo con información de la Arquidiócesis de Madrid, san Pantaleón nació en el siglo III en Nicomedia (la actual Izmit, en Turquía) y fue hijo de padre pagano y madre cristiana. Aprendió medicina y la ejerció en la corte del emperador Maximiano. 

Gracias a un escrito del siglo VI, se sabe que fue tras la muerte de su padre cuando se convirtió al cristianismo y dedicó su vida a ejercer la profesión de médico, curando a personas necesitadas, especialmente pobres, lo que le valió el nombre de “anargirós” (el sin plata) y sus colegas por envidia lo denunciaran como cristiano.

San Pantaleón no se retractó de ser discípulo de Jesucristo y, por esa causa, fue torturado y finalmente martirizado el día que ahora corresponde al 27 de julio, que era viernes, del año 305. Recogieron su sangre, y porciones de ella y de sus huesos fueron llevados a distintas iglesias, primero de Asia, a la vez que la devoción a san Pantaleón fue extendiéndose progresivamente por toda Europa y por el mundo.