4 claves para identificar a una persona con problemas de salud mental
Identificar cuándo alguien tiene algún problema de salud mental previene complicaciones y abre la puerta a mejores relaciones.
Hoy en día nos encontramos, sobre todo desde la pandemia, en un mundo en el que la salud mental ha cobrado una relevancia vital para la vida cotidiana de todas las personas; sobre todo, hoy día, entre la presión de cumplir ciertos estándares, tanto personales como profesionales, han aumentado los niveles de estrés que pueden afectar nuestra vida y la de aquellos a quienes amamos. Por lo anterior, identificar cuándo nosotros, un familiar o un amigo(a) está teniendo algún problema de salud mental no sólo ayuda a prevenir complicación en el futuro, sino también abre la puerta a mejores relaciones, más empáticas y a un entorno saludable y de apoyo que tanto necesitamos como seres humanos.
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En ese sentido y, como forma para identificar cuándo alguien posiblemente esté teniendo problemas de salud mental, te compartimos las siguientes señales de alerta. (Sólo recuerda una cosa: tú no eres especialista, por lo que, podrás acompañar a los demás, pero no tratar, tu labor será la de estar ahí para tus amigos y/o familiares y, tratar de canalizarlos con psicólogo especialista que pueda confirmar las señales y dar el tratamiento adecuado.)
Señales de alerta
Para identificar cuando un ser querido está pasando problemas de salud mental puede ser complicado, sobre todo porque además de que los síntomas pueden tener muchas causas, también puede ser que no sean tan obvios. Según Laura Rojas-Marcos (2014), las emociones de tristeza, ansiedad o desesperanza pueden quedar enterradas bajo sonrisas obligadas o palabras de rutina; sin embargo, hay ciertas señales de alerta que pueden indicarnos que algo no está bien.
Las señales más comunes que puede presentar un problema de salud mental se ven en el comportamiento de las personas, sobre todo por hábitos naturales como el sueño y el apetito, la fuerza de voluntad y la actividad cotidiana que la gente suele disfrutar; incluso gente que, siendo extrovertido y sociable, por la depresión, puede volverse retraído(a) y estas son algunas de las posibles señales de alerta:
1. Cambios en la comunicación: La comunicación es una de las áreas donde podemos encontrar cambios a partir de problemas de salud mental, sobre todo porque empiezan a tener y expresar sentimiento de que no son útiles, tienen culpa y/o muestran desesperación ante la vida, lo que los lleva a estar sensibles y/o irritables. Laia Grassi (2023), destacado psiquiatra español, expresa que muchas veces un grito silencioso se esconde detrás de palabras breves y respuestas esquivas; por ello debemos prestar atención a lo que se dice, y cómo se dice, ya que el lenguaje que hay detrás de esto puede ofrecer pistas sobre el estado emocional de la persona.
2. Aislamiento social: Otro de los síntomas más significativos es el aislamiento, sobre todo en personas que eran muy sociables. Una de las formas en darse cuenta es cuando notas que alguien empieza a evitar, de manera constante, salir con amigos, con la familia u otros vínculos; ya que esto puede darse porque la persona cree que no puede afrontar su realidad. Recuerda que en la adolescencia necesitamos mucho apoyo emocional de los demás, así que mantente alerta en caso de que te esté pasando a ti o algún conocido.
3. Rendimiento diario: Por si fuera poco, el aislamiento, también el rendimiento en las actividades diarias puede ser un problema de salud mental. Este puede presentarse tanto en la escuela, el trabajo o incluso en las tareas que hacemos en casa; una disminución en la capacidad de rendir puede ser un signo clave de que alguien está luchando con su yo interno, por eso puede presentar falta de concentración, olvido frecuente o la incapacidad de tomar decisiones simples que pueden ser señales de alerta a considerar.
4. El papel del apoyo: Para lograr empezar a hacer un cambio en nuestras vidas puede bastar con una simple conversación con alguien a quien queremos, por ello es vital que siempre estemos disponibles para nuestros amigos, conocidos y familiares, sobre todo que escuchemos, sin juzgar, para prestar atención plena en aquello que los demás nos quieren compartir. Además, hacer preguntas abiertas y puntuales sobre lo que los demás nos comparten ayuda a mejorar la empatía y a sanear tus relaciones y, en caso de que detectes alguna de las señales de alerta, tratar de orientar a tus conocidos a que busquen ayuda profesional, recuerda: jamás debemos atender nosotros la situación, sobre todo porque no somos profesionales en áreas de la salud mental.
Conclusión
En pocas palabras, lo que te quiero compartir es que la salud mental es un problema que nos afecta a todos y muchas veces es un problema silencioso, pero, no por ello, visible; por eso, hay que estar atentos a los signos y las señales que los demás muestran en sus vínculos con nosotros. Recuerda que, si alguien presenta cambios en su comportamiento, comunicación, se aísla y/o presenta un bajo rendimiento diario, podemos ofrecer apoyo. La atención a estas circunstancias puede cambiarle la vida a alguien, pero también te ayuda a que, en relaciones saludables, se fortalezcan vínculos de amor y de empatía; finalmente, el ser un pilar de apoyo para los que amamos es el mejor regalo que le podemos dar a los demás y, con ello, también a nosotros mismos.
Referencias
Grassi, L. (2023). El laberinto de las emociones. OEM.
Rojas-Marcos, L. (2014). La familia: De relaciones tóxicas a relaciones sanas. México: Grijalbo.