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COLUMNA

La voz del Obispo

¿Cuál es la misión de los diáconos transitorios?

Los diáconos tienen como tarea principal dedicarse a las tareas caritativas y administrativas, así mismo, están llamados a dirigirse de forma compasiva y diligente

6 junio, 2025
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Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México desde el 24 de agosto de 2021. Es el primer obispo mexicano emanado del Camino Neocatecumenal. 

En la Arquidiócesis de México viviremos las ordenaciones diaconales. Por medio de la imposición de manos de manos del arzobispo, cuatro seminaristas serán fortalecidos con la gracia del sacramento, para que puedan servir al Pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la palabra y de la caridad. Como diáconos, están ordenados a realizar un servicio en la iglesia, y no para ejercer el sacerdocio ministerial, cosa que harán cuando sean ordenados presbíteros.

Las tareas propias del diácono son: administrar solemnemente el bautismo, reservar y distribuir la eucaristía, asistir en nombre de la Iglesia a la celebración del matrimonio y darle la bendición, llevar el viático a los enfermos. Leer la Sagrada Escritura a los fieles, enseñar y animar al pueblo, presidir el culto y la oración de los fieles, administrar los sacramentales, presidir los funerales y los entierros (Cf. LG 29).

Los diáconos tienen como tarea principal dedicarse a las tareas caritativas y administrativas, así mismo, están llamados a dirigirse de forma compasiva y diligente, actuando según la verdad del Señor, que se hizo el servidor de todos.

La Iglesia cuenta con dos tipos de diáconos: los transitorios y los permanentes. Los primeros, son aquellos que están destinados al presbiterado, por lo que han optado por llevar una vida celibataria, dedicando su vida al servicio de la Iglesia, tal es el caso de estos hermanos que recibirán el diaconado; en cambio los otros, han elegido el diaconado como estado permanente de vida, desempeñando un ministerio de servicio en beneficio de la Iglesia, pudiendo conferirse a hombres de edad madura casados o también a jóvenes idóneos, que estarían vinculados a la ley del celibato.

Para poder recibir la ordenación diaconal, el candidato, debe contar con una fe íntegra, estar movido por una recta intención, poseer la ciencia debida (filosofía y teología), gozar de buena fama y costumbres intachables, virtud probada y otras cualidades físicas y psíquicas congruentes con el orden que va a recibir. Ademas, el candidato que se destina al presbiterado, sólo puede ser admitido al diaconado, después de haber cumplido veintitrés años (Cf. CIC cc. 1029 y 1031).

Es importante que el diácono, después de haber terminado los estudios, tome parte en la cura pastoral, ejerciendo el orden diaconal, antes de recibir el presbiterado, durante un tiempo adecuado. Esta experiencia no debe reducirse a algo litúrgico y ritual, sino que debería tener como objetivo que el diácono se vaya integrando en la vida pastoral de comunidades vivas y dinámicas (Cf. CIC c. 1032 §2).

Toda vocación cristiana encuentra su fundamento en la elección gratuita de Dios, es una elección del Padre, una iniciativa de Dios, que espera una respuesta del hombre; dicho en otras palabras, es un diálogo entre el amor de Dios que llama y la libertad del hombre que, responde en el amor.

Por eso nos alegramos por la ordenación de estos diáconos transitorios, y nos unimos en oración, pidiendo al Señor que los sostenga en su ministerio. La mies es mucha, y los obreros pocos, roguemos al dueño de la mies para que siga enviando operarios a su mies; sigamos pidiendo por las vocaciones, para que el Señor envíe pastores según su corazón.


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Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México desde el 24 de agosto de 2021. Es el primer obispo mexicano emanado del Camino Neocatecumenal.