Custodes civitatis
Todos tendremos la oportunidad de ser custodes civitatis o guardianes de la ciudad.
Coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5 CDMX).
La construcción de la paz tiene caminos muy diversos, con heroínas y héroes capaces de dar su vida o destinar sus oraciones por la de otras personas.
Reconocer la importante labor de policías y monjas en la tranquilidad física y espiritual de las comunidades es imperativo como ciudadanía. De ahí la relevancia de las medallas entregadas esta semana a más de 130 agentes, así como los preparativos para la jornada de oración.
En el Congreso de la Ciudad de México fueron reconocidas 29 mujeres y 107 hombres con la Medalla al Mérito Policial 2023. Sus acciones, como las de otros 80 mil elementos, son vitales en el fortalecimiento de la seguridad.
Las y los agentes destacaron por su trabajo en beneficio de la sociedad, aun con riesgo de perder su vida: salvaron a alguna persona, atendieron ante accidentes graves, impidieron la destrucción o pérdida de bienes de la Nación, persiguieron y capturaron a delincuentes, estuvieron junto a quienes lo necesitaban en el momento oportuno.
Por ejemplo, la policía Arizbeth Dionicio Ambrosio, quien había sido enviada a Acapulco en la emergencia por el huracán Otis, al escuchar un llanto investigó cuál era el origen. Entonces encontró a la madre de un bebé de cuatro meses que necesitaba ayuda; su hijo llevaba más de dos días sin alimento y lloraba de hambre. Sin dudarlo, la agente amantó al niño.
Acciones como esa y muchas otras fortalecen la confianza ciudadana en quienes se dedican a cuidarnos. Y las medallas entregadas, como afirmó el diputado Nazario Norberto Sánchez, presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana, son un símbolo de gratitud.
Construir la paz pasa por los espacios físicos y espirituales, como la Jornada de Oración por la Vida Contemplativa Femenina “Pro Orantibus”, en la cual monjas del país destinan sus oraciones por la paz y las elecciones del 2 de junio.
Ellas dedican sus pensamientos y sentimientos en desear el bienestar común, la erradicación de la violencia y, ahora en el contexto electoral, por encontrar las mejores decisiones para las comunidades.
Desde la ciudadanía podemos contribuir fortaleciendo la cultura cívica y la convivencia armónica. Así, todas y todos tendremos la oportunidad de ser custodes civitatis o guardianes de la ciudad.
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