Las comunidades deben ser dirigidas a la búsqueda de la paz. Foto: https://cathopic.com/es
Con un texto bajo este título, Gerardo Gordillo, religioso mexicano Misionero del Espíritu Santo que ha orientado su trabajo apostólico a impulsar y acompañar procesos de economía solidaria y de derechos humanos, participa en la obra colectiva Creación y justicia. Reflexiones bíblicas sobre ecología integral y economías solidarias.
De acuerdo con este especialista en ética y economía social, la historia del milagro de la multiplicación de los panes y los peces marcó profundamente la vida de los primeros seguidores de Jesús quedando plasmada en seis narraciones de los Evangelios y hoy, este milagro resulta de gran valor para reflexionar sobre las llamadas “Economías para el Buen vivir”.
En el relato narrado por el evangelista Marcos se nos dice que los discípulos considerando imposible dar de comer a una muchedumbre recibieron las siguientes palabras de Jesús: “Denles ustedes de comer”, así, repartieron cinco panes y dos pescados que, milagrosamente, se multiplicaron gracias a lo que “Comieron todos y quedaron satisfechos. Recogieron las sobras de los panes y los pescados y llenaron doce canastas”.
Para Gordillo esto simboliza que Jesús invitó a sus discípulos a reconocer la “gratuidad”, es decir, que todo en nuestra vida es un “Don” de Dios para todos y todas a partir de lo cual es posible confiar en que otras formas organizativas son viables y que hay que conjugar fe, esfuerzo y trabajo para conseguirlas.
Si bien la economía en un sentido original tiene como objetivo administrar lo que tenemos para satisfacer nuestras necesidades y, así, cuidar y reproducir la vida en todas sus expresiones, a lo largo de la historia ha devenido concerniente únicamente al comportamiento egoísta del homo economicus que compite motivado por la maximización de ganancia y el afán de lucro. Orientación que ha conducido al “amor al dinero y la utilización de las personas”, al crecimiento de la desigualdad y la pobreza y a la devastación ambiental.
En contraste, las “Economías del Buen Vivir” postulan un quehacer económico íntimamente ligado al amor a las personas, a su cuidado y a la satisfacción prudente de sus necesidades. Situadas desde el paradigma de la abundancia, de la reciprocidad y del trabajo cooperativo, están en sintonía con aquel mensaje que Jesús dió a sus discípulos: en nuestra naturaleza existen la bondad, la solidaridad y la gratuidad, así como la capacidad de desarrollar nuevas maneras de reproducción material.
Esta semana, detente y pregúntate:
Si este tema despertó tu interés y quieres seguir profundizando, te invitamos a que visites la página oficial de Laudato Sí del Imdosoc, donde podrás descargar de forma gratuita el libro Creación y Justicia: Reflexiones bíblicas sobre ecología integral y economías solidarias que reúne diversas reflexiones que nos ayudan a comprender, desde la luz del Evangelio, cómo el cuidado de la creación y la justicia social están profundamente entrelazados en nuestra vida cristiana.
Mtra. Diana Cortés
Investigación Imdosoc
Sitio Laudato Si: https://www.imdosoc.org/red-laudato-si
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