Si nuestro Señor Jesucristo cambió el concepto de Templo que se tenía en el Antiguo Testamento ¿Por
qué nosotros celebramos hoy la dedicación de San Juan de Letrán que es un edificio?
Este domingo tiene un motivo especial pues se celebra la dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma. El evangelio proviene del capítulo tercero del evangelio de San Juan y nos narra la intervención de Jesús contra los vendedores del Templo de Jerusalén y la consiguiente discusión con ellos.
En esta discusión Jesús presenta como argumento de su autoridad la siguiente frase: “destruyan este templo y yo en tres días lo reconstruiré”, continúa el texto diciendo que sus discípulos entendieron lo que había dicho el Señor hasta que resucitó de entre los muertos, “pues se refería al templo de su cuerpo”.
Nuestra fe cristiana, en efecto, cambió el concepto rígido del judaísmo de tiempo de Jesús que concedía el título de Templo tan solo al Templo de Jerusalén. Las sinagogas o las casas judías por ningún motivo podían considerarse templos.
A partir de la pascua de Jesucristo, el concepto de Templo se aplica a la persona misma de Jesucristo en donde se hace presente el Hijo de Dios. También se llama templo a cada uno de los cristianos que han recibido al Espíritu Santo (cfr. 1Co 3,16). Por añadidura se llama templo a toda la comunidad cristiana pues todos somos piedras vivas de un templo espiritual (1Pe 2,5).
Como vemos, para nosotros los cristianos, el templo es un término análogo y por tanto también hemos aplicado este término para designar nuestros lugares de reunión a los que llamamos, Iglesias o templos.
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