Evangelio y lecturas de la Misa del II Domingo de Adviento 2024
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados”.
Estas son las Lecturas, el Salmo y el Evangelio de la Misa del II Domingo de Adviento 2024. ¡Conócelas!
Te recomendamos: Calendario Litúrgico 2025 ¡Descárgalo gratis!
Lecturas y Evangelio del 8 de diciembre de 2024
- Primera Lectura: del libro de Baruc (5, 1-9).
- Salmo 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6.
- Segunda Lectura: de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses (1, 4-6. 8-11).
- Evangelio del día: Evangelio según San Lucas (3, 1-6).
- Comentario al Evangelio.
Primera Lectura
Lectura del libro de Baruc (5, 1-9)
Jerusalén, despójate de tu vestido de luto y aflicción que llevas,
y vístete las galas perpetuas de la gloria que Dios te concede.
Envuélvete en el manto de la justicia de Dios,
y ponte en la cabeza la diadema de la gloria del Eterno,
porque Dios mostrará tu esplendor
a cuantos habitan bajo el cielo.
Dios te dará un nombre para siempre:
“Paz en la justicia” y “Gloria en la piedad”.
En pie, Jerusalén, sube a la altura,
mira hacia el oriente y contempla a tus hijos:
el Santo los reúne de oriente a occidente
y llegan gozosos invocando a su Dios.
A pie tuvieron que partir, conducidos por el enemigo,
pero Dios te los traerá con gloria,
como llevados en carroza real.
Dios ha mandado rebajarse a todos los montes elevados
y a todas las colinas encumbradas;
ha mandado rellenarse a los barrancos
hasta hacer que el suelo se nivele,
para que Israel camine seguro,
guiado por la gloria de Dios.
Ha mandado a los bosques y a los árboles aromáticos
que den sombra a Israel.
Porque Dios guiará a Israel con alegría,
a la luz de su gloria,
con su justicia y su misericordia.
Palabra de Dios.
Salmo
Salmo 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6.
R/. El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.
Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R/.
Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos».
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R/.
Recoge, Señor, a nuestros cautivos
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R/.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R/.
Te recomendamos: Fiestas religiosas móviles 2025: conoce el calendario oficial
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses (1, 4-6. 8-11)
Hermanos:
Siempre que rezo por vosotros, lo hago con gran alegría. Porque habéis sido colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el primer día hasta hoy.
Ésta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre vosotros esta buena la obra, llevará adelante hasta el Día de Cristo Jesús.
Testigo me es Dios del amor entrañable con que os quiero, en Cristo Jesús.
Y esta es mi oración: que vuestro amor siga creciendo más y más en penetración y en sensibilidad para apreciar los valores.
Así llegaréis al Día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, para gloria y alabanza de Dios.
Palabra de Dios.
Te recomendamos: Calendario de Adviento 2024 con frases de la Biblia y acciones diarias ¡Descárgalo gratis!
Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según San Lucas (3, 1-6)
En el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio tetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
“Voz del que grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos;
los valles serán rellenados,
los montes y colinas serán rebajador;
lo torcido será enderezado,
lo escabroso será camino llano.
Y toda carne verá la salvación de Dios”.
Palabra del Señor.
DESCARGA GRATIS TU MISAL MENSUAL DICIEMBRE 2024 DANDO CLIC AQUÍ O EN LA IMAGEN
Comentario al Evangelio: “Preparen el camino del Señor”
El Adviento es caracterizado como un tiempo de esperanza y reconciliación; es suscitar una experiencia de fe en apertura a la gracia que Dios nos da. ¿Qué nos corresponde hacer para una experiencia vital así? La respuesta está en el evangelio de este domingo: «Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos». Podríamos decir, entonces, que el verbo que resuena en la «Liturgia de la Palabra» de este domingo es «preparen».
Un biblista italiano llamado Ortensio Da Spinetoli comenta que «preparar el camino al Señor significa remover los obstáculos que retardan o impiden su llegada al corazón del hombre: individuos y colectividad. Dios no puede entrar en donde hay arrogancia, orgullo, frialdad, indiferencia. Hay que eliminar las aspiraciones excesivas o desarregladas, la presunción, como también la pereza mental y espiritual, los engaños, las tortuosidades, los embustes».
El verbo «preparar» nos mueve, entonces, a tres aspectos precisos: el primero de ellos consiste en suscitar un silencio reverencial para entrar en el recogimiento de la oración. Sin silencio no hay oración. De hecho, en los evangelios cuando se habla de la oración de Jesús, generalmente se expresa que subía un monte para orar, o se iba a un lugar aparte. Si subes un monte no puedes ir platicando, hay todo un camino de silencio interior para poder entrar en diálogo con el Padre. Recuerda la oración es un diálogo no un monólogo.
El segundo aspecto, radica en la interiorización. Esta palabra es bastante importante, porque es reconocer lo que el biblista Ortensio describe: la arrogancia, el orgullo, la frialdad, la indiferencia, las aspiraciones excesivas, la presunción, etc. Dios no puede entrar donde hay un interior tan lleno de sí mismo. Por eso, la importancia de lo que el evangelista dice: «Todo valle será rellenado, toda colina y montaña rebajada, lo tortuoso se hará derecho, los caminos ásperos serán allanados». De aquí subyace el tercer aspecto: para trabajar lo negativo que hay en nosotros, solo es posible con la ayuda de Dios. Por eso, el silencio nos lleva en Dios a la oración, la oración nos confronta en lo que estamos llamados a ser, y aquello que nos hace falta crecer y madurar. Esta apertura orante a Dios suscita el movimiento para entrar en la gracia de los sacramentos, para que con su auxilio se pueda eliminar lo áspero que puede haber en cada uno.