Caravana migrante: ¿jugando con la vida o con la muerte?
La estrategia del gobierno mexicano de cerrar la frontera sur con la Guardia Nacional seguramente provocará una doble violencia para los migrantes.
Una vez más viviremos la experiencia de ver cómo cruza por nuestro país una nueva caravana migrante, compuesta por miles de personas, fundamentalmente hondureños.
Ante esta realidad surgen muchas interrogantes, entre las cuales quisiera destacar algunas: ¿cuál será la intención de que los mismos países de donde salen las personas a migrar por violencia sistemática y la pobreza extrema sean ahora ‘tercer país seguro’? ¿Será que la ambición al dinero de los gobernantes de estos países -junto con Estados Unidos- ha cegado su responsabilidad de velar por los derechos básicos de sus pueblos?
¿Por qué juegan con la vida de las personas que buscan un futuro en paz? Es lamentable que tengamos gobernantes con mentes y corazones perversos, que están lejos de ser servidores públicos para el bien común.
La estrategia del gobierno mexicano de cerrar la frontera sur con la Guardia Nacional seguramente provocará una doble violencia para los migrantes.
Está acción se contrapone francamente a la actitud de amplios sectores del pueblo mexicano que, con su solidaridad, han manifestado claramente lo que significa ser humano y cristiano.
Otra estrategia que pretende resolver esta ola migratoria es el ofrecimiento de empleos en el sureste del país; pero, realmente ¿esta será la respuesta que necesitan los migrantes como solución a las causas que los han obligado a migrar?
Ojalá llegue el día en el que, a base de creatividad y compromiso, se superen las fronteras entre países.
*La hermana Arlina Barral es la responsable de la Pastoral de Migrantes de la Arquidiócesis de México.
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