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COLUMNA

Columna invitada

Año 2021 y los tres regalos del Papa Francisco

Parte de las hojas del cuaderno del año 2021 ya están escritas, aunque podríamos modificarlas; pero quedan muchas otras que debemos llenar cada uno.

4 enero, 2021
Cada año nuevo tengo la sensación de estar recibiendo un cuaderno con hojas en blanco para llenarlo a lo largo de los días y los meses, con actitudes personales que tienen el poder de transformar las crisis en oportunidades y las circunstancias en retos para crecer y ser mejores personas, mejores ciudadanos y mejores cristianos. Sin duda, el 2021 inicia de una manera diferente, tenemos la certeza de que será un año muy difícil que comenzamos con la amenaza redoblada del diminuto tirano que desató la pandemia y sigue rondándonos sin hacer excepciones; con las pérdidas, incertidumbre y temores con que vivimos casi todo el 2020 y con graves crisis sociales, políticas, económicas. Quizá gran parte de las hojas del cuaderno del nuevo año ya están escritas, pero podríamos modificarlas; y quedan en blanco aquellas que nosotros debemos llenar con nuestras propias actitudes y decisiones. ¿Cómo lograrlo? las hojas del nuevo año requieren propósitos diferentes, de alta mira, que nos transformen en hombres y mujeres generosos, con fortaleza aún en la adversidad y convirtiendo el “yo” en “nosotros”. Quizá nunca habíamos tenido como hoy la oportunidad de vivir con profunda consciencia la corresponsabilidad; actuar pensando en el prójimo amplía nuestros horizontes, nos permite vivir la solidaridad y construir el mañana. El 2021 no será tarea fácil, pero estamos mejor preparados para recibirlo y escribirlo con un optimismo que podría resultar necio y absurdo si no se mirara con los ojos de la fe y la esperanza cristiana. La Iglesia, como Madre, sabe de nuestras carencias y necesidades y el Papa Francisco nos ha dado tres grandes regalos, que resultan ser tres grandes instrumentos para vivir de manera especial un año especial:
  1. El Año de San José y la Carta apostólica “Patris corde” (con corazón de Padre) en el 150 aniversario de su proclamación como Patrono de la Iglesia Universal. “En el trasfondo de la Carta apostólica, está la pandemia de Covid-19 que -escribe Francisco- nos ha hecho comprender la importancia de la gente común, de aquellos que, lejos del protagonismo, ejercen la paciencia e infunden esperanza cada día, sembrando la corresponsabilidad. Como san José, "el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta". Y sin embargo, el suyo es "un protagonismo sin igual en la historia de la salvación" (Vatican News).
  2. La prolongación por decreto del esperado Año Santo Jacobeo que inició el 31 de diciembre pasado hasta diciembre del 2022: “los beneficios religiosos del jubileo se prorrogan durante el año 2022 debido a las circunstancias especiales de la pandemia del covid-19” (La Voz de Galicia).
  3. El Año “Familia Amoris Laetitia” que iniciará el próximo 19 de marzo. “La experiencia de la pandemia ha puesto de relieve el papel central de la familia como iglesia doméstica y la importancia de los lazos comunitario entre las familias, que hacen de la iglesia una “familia de familias” (AL 87). Ésta merece un año de celebraciones para que sea puesta en el centro del compromiso y del cuidado de cada realidad pastoral y eclesial”.¿Y si llenamos las hojas en blanco del 2021 apostando todo nuestro esfuerzo en trabajar por la familia?Fortalecer a la familia y lograr que cumpla con su papel formador de valores y virtudes es aportar a la sociedad todos aquellos elementos necesarios para el bien común y para superar estos tiempos críticos; hará ineficaz cualquier intento ideológico y cualquier ley absurda. Que la humildad y obediencia de San José, la tenacidad y conquista del Santo Santiago y la guía del Papa Francisco sean nuestros faros para el cumplimiento de los que Dios nos pide en este año que inicia. Te deseo un feliz año nuevo. Consuelo Mendoza García es ex presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia  y presidenta de Alianza Iberoamericana de la Familia. ¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx  o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775 Los artículos de la sección de opinión son responsabilidad de sus autores.
POR:
Autor

Consuelo Mendoza es conferencista y la presidenta de la Alianza Iberoamericana de la Familia. Es la primera mujer que ha presidido la Unión Nacional de Padres de Familia, a nivel estatal en Jalisco (2001 – 2008) y después a nivel nacional (2009 – 2017). Estudió la licenciatura en Derecho en la UNAM, licenciatura en Ciencias de la Educación en el Instituto de Enlaces Educativos, maestría de Ciencias de la Educación en la Universidad de Santiago de Compostela España y maestría en Neurocognición y Aprendizaje en el Instituto de Enlaces Educativos. 

Cada año nuevo tengo la sensación de estar recibiendo un cuaderno con hojas en blanco para llenarlo a lo largo de los días y los meses, con actitudes personales que tienen el poder de transformar las crisis en oportunidades y las circunstancias en retos para crecer y ser mejores personas, mejores ciudadanos y mejores cristianos.

Sin duda, el 2021 inicia de una manera diferente, tenemos la certeza de que será un año muy difícil que comenzamos con la amenaza redoblada del diminuto tirano que desató la pandemia y sigue rondándonos sin hacer excepciones; con las pérdidas, incertidumbre y temores con que vivimos casi todo el 2020 y con graves crisis sociales, políticas, económicas.

Quizá gran parte de las hojas del cuaderno del nuevo año ya están escritas, pero podríamos modificarlas; y quedan en blanco aquellas que nosotros debemos llenar con nuestras propias actitudes y decisiones.

¿Cómo lograrlo? las hojas del nuevo año requieren propósitos diferentes, de alta mira, que nos transformen en hombres y mujeres generosos, con fortaleza aún en la adversidad y convirtiendo el “yo” en “nosotros”. Quizá nunca habíamos tenido como hoy la oportunidad de vivir con profunda consciencia la corresponsabilidad; actuar pensando en el prójimo amplía nuestros horizontes, nos permite vivir la solidaridad y construir el mañana.

El 2021 no será tarea fácil, pero estamos mejor preparados para recibirlo y escribirlo con un optimismo que podría resultar necio y absurdo si no se mirara con los ojos de la fe y la esperanza cristiana. La Iglesia, como Madre, sabe de nuestras carencias y necesidades y el Papa Francisco nos ha dado tres grandes regalos, que resultan ser tres grandes instrumentos para vivir de manera especial un año especial:

  1. El Año de San José y la Carta apostólica “Patris corde” (con corazón de Padre) en el 150 aniversario de su proclamación como Patrono de la Iglesia Universal.
    “En el trasfondo de la Carta apostólica, está la pandemia de Covid-19 que -escribe Francisco- nos ha hecho comprender la importancia de la gente común, de aquellos que, lejos del protagonismo, ejercen la paciencia e infunden esperanza cada día, sembrando la corresponsabilidad. Como san José, “el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta”. Y sin embargo, el suyo es “un protagonismo sin igual en la historia de la salvación” (Vatican News).
  2. La prolongación por decreto del esperado Año Santo Jacobeo que inició el 31 de diciembre pasado hasta diciembre del 2022:
    “los beneficios religiosos del jubileo se prorrogan durante el año 2022 debido a las circunstancias especiales de la pandemia del covid-19” (La Voz de Galicia).
  3. El Año “Familia Amoris Laetitia” que iniciará el próximo 19 de marzo. “La experiencia de la pandemia ha puesto de relieve el papel central de la familia como iglesia doméstica y la importancia de los lazos comunitario entre las familias, que hacen de la iglesia una “familia de familias” (AL 87).
    Ésta merece un año de celebraciones para que sea puesta en el centro del compromiso y del cuidado de cada realidad pastoral y eclesial”.¿Y si llenamos las hojas en blanco del 2021 apostando todo nuestro esfuerzo en trabajar por la familia?Fortalecer a la familia y lograr que cumpla con su papel formador de valores y virtudes es aportar a la sociedad todos aquellos elementos necesarios para el bien común y para superar estos tiempos críticos; hará ineficaz cualquier intento ideológico y cualquier ley absurda.

    Que la humildad y obediencia de San José, la tenacidad y conquista del Santo Santiago y la guía del Papa Francisco sean nuestros faros para el cumplimiento de los que Dios nos pide en este año que inicia.

    Te deseo un feliz año nuevo.

    Consuelo Mendoza García es ex presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia  y presidenta de Alianza Iberoamericana de la Familia.

    ¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx  o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775

    Los artículos de la sección de opinión son responsabilidad de sus autores.


Autor

Consuelo Mendoza es conferencista y la presidenta de la Alianza Iberoamericana de la Familia. Es la primera mujer que ha presidido la Unión Nacional de Padres de Familia, a nivel estatal en Jalisco (2001 – 2008) y después a nivel nacional (2009 – 2017). Estudió la licenciatura en Derecho en la UNAM, licenciatura en Ciencias de la Educación en el Instituto de Enlaces Educativos, maestría de Ciencias de la Educación en la Universidad de Santiago de Compostela España y maestría en Neurocognición y Aprendizaje en el Instituto de Enlaces Educativos.