Vamos al cine
“Hispanoamérica: un canto de vida y esperanza”, es un documental que puede tomarse como una sesión de “catequesis histórica” o de “evangelización cultural”
VALE LA PENA que te des a la tarea -inmediata- de ir al cine para el ver documental “Hispanoamérica: un canto de vida y esperanza” (Dir. José Luis López-Linares, 2024), el mismo que te recomendé en mi entrega anterior y que volví a ver emocionado, agradecido, asombrado… LA MANERA DE CONCLUIR tal documental -es mi personal punto de vista- justifica toda la narrativa visual, las notas históricas, la mención de tales y cuales personajes, los argumentos culturales ahí planteados; no te adelanto detalles, pero te dejo el reto siguiente: si no te llenas de gozo con el punto final, yo mismo te reembolso al doble lo que hayas pagado por tu entrada al cine… NO SE TE OCURRA pensar que por promocionar este filme tengo alguna comisión o busco qué ventaja -¡para nada!-, y considera que en catorce años constantes de esta columna semanal, jamás me he detenido en recomendar tanto y tanto ni tal libro, ni tal música, ni tal película, ni tal espectáculo, ni cosa parecida; así que calcula bien mi recomendación… FUE APENAS EN ABRIL DEL 2024 cuando se estrenó en España, y el 17 de abril aquí, en México; ya está recorriendo múltiples salas del interior de la república, en donde tal vez será más vista que en la CdMx, donde la oferta de cine es más amplia y la superficialidad con que asistimos a la pantalla grande, también… QUE NO OBSTE LA POCA promoción que luego tienen este tipo de producciones para que te decidas a verla, y te sugiero que no la dejes para después, porque rápido pasan los días y películas como ésta suelen retirarlas pronto; y si acaso no te das tiempo para ir a una sala de cine, ojalá pronto la puedas ver a través de internet, aunque sospecho que tardará algunos meses… ME ENTERO QUE EN PERÚ se proyectó la película en una sesión pública del Congreso de la República, en donde se le dio un reconocimiento especial al director y a su obra, ¡ya sería mucho pedir que algo parecido sucediera en nuestra patria, donde más bien se le apuesta a la rencilla pseudo-histórica y se alientan discursos de odio y confrontación!… ME ATREVO A JUGAR un poco (o tal vez mucho) al exagerado, y te diré que el documental de casi dos horas de duración, bien podría tomarse como una sesión de “catequesis histórica” o de “evangelización cultural”; y si lo tuyo es un gusto especial por las celebraciones litúrgicas o la reflexión bíblica, podría afirmar que se trata de una “parábola mestiza” o de una “liturgia poli-étnica” que nos llevan a redescubrir lo que somos gracias a la lengua, la fe y el mestizaje… LO QUE PUEDO ADELANTARTE -y que te sirva de sabroso aperitivo- es que desde el inicio aparecen como hilo conductor tres mujeres, mismas que jugaron un papel decisivo, contundente y profundo en lo que hoy somos como fenómeno histórico y cultural, y aunque una de ellas se circunscribe a nuestra patria, no tengo duda que otras más haya habido como ella en las diversas patrias de Hispanoamérica… ¿QUÉ ES LO CENTRAL Y VALIOSO de un buen pastel o una fresca ensalada?, por supuesto que no es el tamaño, ni lo exótico o costoso de sus ingredientes, ni que te sirvan la rebanada o la porción en charola de plata; me atrevo a decir que lo importante de un guiso así, es el equilibrio nutritivo, los sabores definidos, y -de pilón- una atractiva presentación; pues eso me parece que recibí en mi butaca: nutrición, delicia y gozo por ver y oír lo visto y oído… NO TE DIGO MÁS y te deseo que aproveches la oportunidad para que con “Hispanoamérica, un canto de vida y esperanza”, puedas abrir los ojos y ver más allá de la pantalla, puedas abrir los oídos y escuchar no sólo la música ahí interpretada, sino la que podrás descubrir en rostros, templos, plazas, bailes, comidas, fiestas, tradiciones, que forman parte de una civilización vigente que cruza desde la Alta California hasta Tierra del Fuego: ¡que la disfrutes por largo rato!