Nuestra fe afirma la vida del mundo futuro

“DALES, SEÑOR, EL DESCANSO ETERNO”, son palabras nacidas de un corazón agradecido, de una memoria sellada por el afecto, de la esperanza que no defrauda; palabras que se contraponen al trajín y al afán cotidiano, donde el trabajo y demás responsabilidades nos encapsulan en una rutina casi ciega… NUESTRA FE AFIRMA la vida del mundo futuro, la resurrección de los muertos; son palabras que no se quedan ni en la sucesión inacabada del tiempo ni en la revivificación biológica del cuerpo; son palabras que hablan de realidades que superan toda experiencia medible, verificable en los modos científicos que tenemos… POR SUPUESTO QUE RESPETO a todos los científicos de cualquier rama: su dedicación y seriedad, su honestidad y profesionalismo han favorecido el desarrollo humano hasta puntos que siguen pareciendo extraordinarios, fascinantes, útiles, asombrosos; en muchos sentidos se parecen a Dios, que hace nuevas todas las cosas (Ap 21, 5)… LOS FÍSICOS Y ASTROFÍSICOS –entre otras especialistas- nos dan motivos de asombro y anonadamiento con la observación del asteroide 3i-Atlas, descubierto el pasado 1° julio y que ha logrado su acercamiento extremo al sol (perihelio) apenas hace 4 días (el 29 de octubre); hay diversos puntos que lo hacen excepcional, al punto que los –así llamados- conspiranoicos se han dado vuelo para sus opiniones más estrafalarias… TE PREVENGO ANTE LA INMENSA caterva de opinadores que hacen su agosto con algo tan natural como novedoso para nosotros, simples mortales, que ante lo desconocido e inesperado nos hacemos peritos en suponer catástrofes apocalípticas y confabulaciones de parte de nuestros vecinos extraterrestres… SÍ, ESTOY CIERTO DE LO DICHO: vecinos extraterrestres; y ni te angusties ni te sofoques, que por ahí, o por allá, o acullá, habrá algunos vecinos y otros más lejanos (poco probable que estén a la misma distancia), de los que ni siquiera lleguemos a enterarnos, que tal vez son tan contrastantes como nosotros, que tal vez son “superiores” o “inferiores”, pero que Dios mismo ha de haber puesto en algún punto del vasto universo y no para confundir nuestra basta humanidad, sino para mostrarnos su omnipotencia amorosa… TE SUGIERO E INVITO para que en internet busques al científico de nombre Javier Santaolalla, español como muchos y emocionado como otros más; se ha dedicado a ser divulgador de la ciencia y lo hace con tal gracia que pone en desgracia a los charlatanes y mentecatos que pululan por doquier; he visto que toca con seriedad, con honestidad, con respeto y profundidad, los diversos temas que aborda, invirtiendo todo su esfuerzo para que los legos entendamos la verdad… ASÍ COMO LA CIENCIA aborda lo medible y experimentable -lo propio del más acá-, así la fe aborda lo que escapa a toda verificación y medida, a lo que existe más allá de nuestro ámbito espacio-temporal y que nos remite a las verdades espirituales: por ahí, justamente, proclamamos domingo a domingo: Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso… NO ESTARÍA MAL que hicieras una pausa en esta lectura para repetir con devoción y asombro el resto del Credo: te ayudaría a respirar con el alma, te facilitaría los latidos del espíritu, te nutriría con verdades que nacen del misterio divino, de la mente de Dios, de su inmensa bondad… YA ESTOY HACIENDO las debidas maletas para acompañar al Papa León en su viaje a lo que se llamó Nicea y fue cuna de la formulación de la fe católica, son maletas virtuales y desde mi escritorio y mi computadora estaré cerca de él y de toda la Iglesia, para confesar todas y cada una de las verdades dichas en el Credo, mismas que incluyen los contenidos de la ciencia (asteroides visibles y sentimientos invisibles) y los contenidos de la fe, incluida la comunión de los santos y la vida eterna… NO SÉ SI PARA TI, PERO para mí es bella coincidencia el 17° centenario del Credo, la aparición del asteroide comentado y las ganas enormes que la humanidad sigue teniendo de vivir el presente, de revalorar el pasado, de preparar el futuro; y antes de que Dios me conceda el descanso eterno, vuelvo a mis trabajos temporales…