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COLUMNA

Ángelus Dominical

Mujeres: ¡Gracias por estar con nosotros!

María y a todas las mujeres (hoy es 8 de marzo), les digo: gracias por estar con nosotros ahora, y en la hora de nuestra muerte, ¡Amén!...

8 marzo, 2020
Mujeres: ¡Gracias por estar con nosotros!
Angelus Dominical.

CREÍ TENER RAZONES suficientes para no escribir esta página y ausentarme –al menos hoy- de este semanario, pero pronto caí en la cuenta de que es valor insustituible la presencia cuando se quiere hacer –al menos- un poco de bien; quienes deberían decir “no estoy” y cancelarse -aunque fuera momentáneamente- son los ladrones y destructores, los inútiles y/o estorbosos, los buenos-para-nada y hasta los rebeldes sin causa (así se autonombraron un día los berrinchudos-por-todo)…

SANTA JUANA DE ARCO –francesa- se presentó a la batalla y aunque no tomó arma alguna ni mató un solo inglés, propició la victoria de su ejército y logró su misión con mayor éxito que cualquier otro militar: su psicología femenina le llevó a condolerse hasta de la muerte de sus adversarios; y cuando se presentó a los verdugos, fueron sus cobardes jueces los primeros en ausentarse como ratas espantadas mientras ella moría con toda dignidad…

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LA BRITÁNICA MARY WARD y la congregación religiosa femenina que fundó ya comenzado el siglo XVII, se mantuvieron presentes y activas en Inglaterra aún bajo amenaza de muerte y con la oposición de quienes debían secundar su trabajo y entrega; en ella veo que la decisión que construye y aporta es la que se mueve por ideales nobles, y no la que se deja llevar por miedos o por venganzas…

FLORENCE NIGHTINGALE –nacida en Italia, y justamente en la ciudad de Florencia- es conocida gráficamente con una lámpara en la mano: su presencia -atenta y cuidadosa en medio de tantas noches interminables- daba a los enfermos una esperanza de alivio y consuelo; su servicio como enfermera y matemática no daba trazas de que el inicio de lo que hoy conocemos como Cruz Roja Internacional…

MALITZIN O MALINALLI, de origen náhuatl pero criada en ambiente olmeca y maya, aprendió también español, podríamos decir que fue la primera políglota de elegancia y belleza, de diplomacia y prudencia, pero también fue denostada a más no poder por propios y extraños; y aunque hay noticia de que sus familiares terminaron dándole el sobrenombre de “Tenepal” que significa “quien habla con mucha vitalidad”, tal parece que en el México moderno hay tantas mujeres que no quisieran verla ni en pintura…

LAS SOLDADERAS –valientes mujeres que acompañaron a los revolucionaros- quedan en el anonimato y hasta en la ingratitud pero no en la ineficacia ni en la autonegación de su condición femenina; sin su presencia y trabajo hubiera sido más ardua y difícil la actividad varonil, y –a decir verdad- yo ya quisiera una de ellas en la vanguardia o en la retaguardia de nuestro país, en donde sea pero en serio, pues las que salen sólo a las calles a destruir, mejor no deberían quedarse ni en casa ni en ningún lado…

MARTHA Y MARÍA –cada una a su modo- recibían a Jesús en Betania, palabra que ha venido a ser equivalencia de lugar plácido y agradable, de descanso y reparación, de amistad e intimidad; sin tantas “marthas y marías” en la comunidad eclesial –ya como laicas, ya como consagradas, ya en liderazgos explícitos o velados- nos habríamos quedaríamos huérfanos, viudos, solterones o dejados; por cierto, mientras hay palabras para describir a quien ha perdido esposo o padre, no hay palabra para mencionar a quien ha perdido un hijo, y quien más tiempo tiene y cuida a su hijo –sin evasiones ni pretextos- se llama: ¡madre!…

MAGDALENA, SUSANA, JUANA, así como “algunas mujeres que habían sido sanadas”, y “otras muchas que le servían con sus bienes” (Lc 8, 1-3), son testimonio de la presencia efectiva y discreta, afectuosa y respetuosa, de las mujeres en torno a Jesús; es cierto que los apóstoles y los demás discípulos recibieron encomiendas, es cierto que muchos varones (el centurión, el jefe de la sinagoga, Pilatos, Nicodemo, Zaqueo, etc.) se cruzaron en el camino de Jesús, pero ¿por qué María Magdalena estuvo junto a la cruz y por qué fue la primera en llegar al sepulcro el domingo muy de mañana?: ¡bendita presencia de una mujer “incómoda”!…

JUNTO A LA CRUZ de Jesús estuvo María –la llena de gracia- (Jn 19,25) y no le importó ser la madre del ajusticiado, no le detuvo ni la soldadesca, ni los fariseos, ni nadie; y ahí estuvo siempre, pues la respuesta que dio al ángel Gabriel (Lc 1,38) y la inmediata presencia servicial conque ayudó a su prima Isabel, y la aceptación que le dio al dubitativo José, ya eran garantía y anticipo de su papel de mujer, de su condición de esposa, de su entrega como madre; a María y a todas las mujeres (hoy es 8 de marzo), les digo: gracias por estar con nosotros ahora, y en la hora de nuestra muerte, ¡Amén!…