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La catedral que fue construida con la “ayuda” del diablo

Según una leyenda, el arquitecto hizo un trato con el diablo, y al no cumplirlo, el demonio dejó grabada su huella furiosa en una loseta.

5 marzo, 2024
La catedral que fue construida con la “ayuda” del diablo
Según la tradición, la Catedral de Munich se construyó con la ayuda del diablo / Ilustración: Desde la fe

La Catedral de Múnich en Alemania mide 109 metros de largo por 40 de ancho, y es visible gracias a un par de imponentes torres que se levantan sobre tres naves. Pero, lo más llamativo de esta iglesia es una huella que, según la leyenda, dejó nada más y nada menos que el diablo, pues habría sido construida con su ayuda.

Y es que, justo en la entrada de la famosa Catedral de Múnich, es posible notar una huella sobre la loseta, que despierta suspicacia. ¿La razón? La historia detrás de ese signo en particular.

Un pacto entre el arquitecto y el diablo para construir la Catedral

Según la leyenda, para la construcción de la Catedral de Múnich, el arquitecto Jörg Von Halsbach hizo un pacto con el diablo. El trato consistía en que, si no ocurrían accidentes ni retrasos durante la obra, la catedral sería construida sin ninguna ventana, tal como le había exigido a cambio el demonio.

El hecho de que se culminara en sólo dos décadas alimentó la creencia popular de que los obreros habrían recibido la ayuda del diablo, lo que posteriormente le daría más fuerza a la leyenda.

El diablo fue engañado por el arquitecto

La leyenda también cuenta que, terminada la Catedral de Múnich, el diablo llegó a verificar si el arquitecto Halsbach había cumplido o no con lo acordado de no colocar ventanas.

Desde la entrada de la Catedral de Múnich, el diablo se burló con sarna convencido de que efectivamente el templo no tenía ventanas, tal como él quería. Pero, luego descubriría que en realidad había sido engañado.

Y es que, en efecto, el ingenioso arquitecto se aseguró de que las ventanas no pudieran verse desde ese ángulo.

Desde la entrada es imposible observar las ventanas de la Catedral de Múnich / Foto: Especial
Desde la entrada es imposible observar las ventanas de la Catedral de Múnich / Foto: Especial

Algunos sostienen que el diablo no pudo ver nada, porque desde ese punto, la vista de cualquier espectador se encuentra bloqueada por un total de veintidós columnas interiores.

La huella del diablo como prueba de su enfado

Así que, en el lugar donde se habría roto el pacto -dice la leyenda- quedó grabada en una loseta la huella de un furioso diablo.

La supuesta pisada del diablo se observa hoy en día. E incluso, hay quienes afirman elementos tan pintorescos como que las ventiscas típicas del lugar se deben a la presencia obstinada de aquel en busca de los ventanales.

La supuesta huella del diablo en la Catedral de Múnich / Foto: Especial

En principio, el diseño de la catedral incluía torres culminadas en agujas, pero un déficit presupuestario llevaría a forzar cambios en su diseño; así que, al final acabaría en cúpulas, las que hoy le dan un distintivo característico.

La Catedral conserva una rica colección de obras de arte

Por otra parte, la Catedral de Múnich ostenta una hermosa colección de obras de arte elaboradas entre los siglos XIV y XVIII, custodia los restos mortales de personas de la realeza y acoge el mausoleo de Luis IV del Sacro Imperio Romano Germánico.

Elaborada a partir de ladrillos rojos, presume de un estilo más bien discreto en comparación con lo que se esperaría de ella. Esto si se toma en cuenta la fecha en la que se construyó, cuando predominaban infraestructuras más elaboradas, varias de ellas con elementos propios del gótico.

Con respecto a sus torres acabadas en cúpula tipo cebolla, constituyen hoy una icónica parte de la identidad de Múnich, tanto que está prohibida la construcción de edificaciones que superen los 99 metros que miden aquellas, en un intento por mantener su atractivo y protagonismo.

De igual modo, quedarían huellas por los daños ocurridos en medio de la Segunda Guerra Mundial, lo que exigió más tarde trabajos de restauración, los que, según especialistas en arte, se excedieron no en belleza y ostentación, sino en simplicidad.

En la Catedral de Múnich ofició Misa el futuro Benedicto XVI

Otro dato interesante, y del que sí se tiene absoluta certeza, es el hecho de que este simpático templo católico está ubicado en Baviera. Así, se erige en la región natal de Joseph Ratzinger. Por esta razón, fue la iglesia principal del futuro papa Benedicto XVI hacia finales de los años setenta y principios de los ochenta.



Autor

Ex editor de medios católicos con rica experiencia en el desarrollo de contenido SEO, branding y manejo estratégico de plataformas digitales.