La parroquia de San Bernabé festeja su herencia cultural
La parroquia de San Bernabé celebra este martes su fiesta patronal.
La Parroquia de San Bernabé Apóstol, ubicada en San Bernabé Ocotepec, en la alcaldía de Magdalena Contreras, es una de las iglesias más antiguas de la Ciudad de México y celebrará este 11 de junio su fiesta parroquial al son de mariachi.
“A partir de las 6:00 horas tendremos ‘Las Mañanitas’ a nuestro patrono San Bernabé -que significa el que anima o entusiasma-, uno de los primeros cristianos mencionados en el Evangelio”, comenta el párroco Ariel Valdez Plascencia.
El sacerdote explica que ésta es una de las comunidades más antiguas de la ciudad, pues la construcción de la iglesia se llevó a cabo por los frailes dominicos en 1536, con la ayuda de los pobladores de la zona, los chichimecas.
Indica que es una comunidad orgullosa de su legado, pues, como sus antepasados, son participativos y ocupados de las necesidades de la parroquia.
Los preparativos
Las actividades más importantes serán el domingo 9 de junio, pues “la fiesta cae en martes, un día complicado para reunir a la comunidad, ya que la mayoría trabaja o asiste a la escuela”.
El domingo, después ‘Las Mañanitas’, celebrarán Misa con mariachi, posteriormente habrá dos Eucaristías, una con procesión en los alrededores del templo, y otra concelebrada.
Para continuar con los festejos, el lunes habrá una Eucaristía más a la que asistirán los grupos pastorales y los bienhechores de San Bernabé, entre otros.
El martes cerrarán con broche de oro las celebraciones nuevamente con ‘Las Mañanitas’ y una Misa también con mariachi.
Las golondrinas
Sin embargo, no todo es algarabía en la comunidad, pues el padre Ariel no estará en la fiesta, ya que su labor pastoral en esta iglesia llegó a su fin.
“Estoy contento de poder dejar lista la fiesta, aunque no pueda estar presente, pues fue una de las tantas tareas y retos que logramos en comunidad”, describe con nostalgia el padre.
Una de las grandes ocupaciones en San Bernabé son los adultos mayores, pues a decir del padre Ariel, son las personas más olvidadas de la comunidad.
De acuerdo con el padre, la Casa San Agustín o casa parroquial, abre sus puertas a la comunidad, sobre todo a los de la tercera edad, pues aquí se imparten talleres de psicología para mejorar la calidad de vida durante la vejez, gimnasia cerebral y actividades lúdicas, acondicionamiento físico, cuidados paliativos, así como actividades para fomentar la convivencia.
“También tenemos la Pastoral de la Caridad Cristiana, que está enfocada a llevar alimento a las personas más vulnerables de la comunidad, entre ellos los enfermos, quienes muchas veces se encuentran solos en casa”, detalla el padre Ariel.
Sin duda, afirma el sacerdote, han sido años de mucha labor y de retos, “en lo personal, estos seis años que estuve como párroco, aprendí a ser un buen pastor y un papá para todos los católicos; fue tarea muy difícil, pero me voy satisfecho”.
Dato:
Se construyó en 1535 por los frailes dominicos, ayudados por las comunidades chichimecas de la región.
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