Una Basílica de Guadalupe, pero en Monterrey

Como la patrona de América,  la amorosa imagen de la Virgen de Guadalupe se encuentra en montañas y caminos solitarios, así como en templos erigidos para su devoción, como es el caso de la Basílica de Guadalupe en Monterrey. 

La iglesia, en la colonia Independencia, comenzó a construirse el 30 de mayo de 1978. A cargo del proyecto quedó el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien también realizó la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México. A su lado trabajó el arquitecto regiomontano Antonio Elosúa Muguerza, quien ha recibido varias distinciones en su carrera, entre ellas, el Premio Pilares de Progreso. 

La nueva Basílica, también conocida como Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, se realizó para sustituir a la Antigua Basílica, edificio de menor tamaño que se localiza justo a unos metros. 

El nuevo complejo tiene capacidad para unas 1,500 personas, es de estilo modernista y tiene, tanto en su fachada como en su interior, varios elementos arquitectónicos y decorativos muy llamativos. A los ojos de los visitantes destaca que detrás del altar tiene cuerdas con 52 rosas de oro. A un costado también sobresale una gran cruz de mármol blanco y un pedestal con una escultura policromada de la Virgen. 

La construcción concluyó el 11 de diciembre de 1982, sólo cuatro años después de su inicio. Tal como ocurre en el Tepeyac, esta Basílica es motivo de frecuentes peregrinaciones, tanto del norte de México como del sur de Estados Unidos, y en su atrio también es frecuente ver a grupos de danzantes y de artistas que acuden a darle las gracias a la Morenita. 

El actual párroco es el sacerdote diocesano José Eduardo Mayorga Méndez, quien asumió esta responsabilidad en el mes de febrero, en sustitución del padre Amancio Olmos Gómez. En el templo mariano colaboran otros cinco sacerdotes más.

“Entre el mes de noviembre y hasta el 12 de diciembre, los sábados y domingos, celebramos Misas cada hora, y entre semana, las que se registran en el libro de peregrinaciones”, informó personal de la parroquia en entrevista. 

Los movimientos laicales son muy activos aquí, “especialmente el juvenil, el litúrgico y el de catequesis”. 

Destacados peregrinos

El Papa San Juan Pablo II visitó dos veces la ciudad de Monterrey. La primera fue el 29 de enero de 1979, donde celebró la Santa Misa desde el puente de San Luisito, sobre el río Santa Catarina frente a un millón de fieles, y posteriormente, el 10 de mayo de 1990, también sobre el río, pero ya no en el puente sino a la altura de la colonia Obispado. En un recorrido nacional en noviembre de 2011, las reliquias del santo estuvieron en la Basílica de Guadalupe en Monterrey. 

Destaca también la visita de la italiana Emma Morosini, conocida como la abuela peregrina. En 2018 peregrinó durante 40 días desde esta Basílica hasta la del Tepeyac en la Ciudad de México para orar ante la Guadalupana por la paz.