15 de julio: la Iglesia Católica celebra a San Buenaventura
Este 15 de julio, la Iglesia Católica celebra a este santo nacido en Italia y quien destacó como formador.
La Iglesia Católica celebra este 15 de julio a san Buenaventura, quien fue Superior General de los Padres Franciscanos, Cardenal y quien destacó por su dedicación a la academia y la oración. Al lado de santo Tomás de Aquino, con quien entabló amistad, es uno de los más grandes de la escolástica de todos los tiempos, y, por lo tanto, es uno de los más destacados estudiosos en lo relativo a la fe y la razón.
Su curioso nombre proviene de una anécdota. Su nombre de nacimiento fue Juan, pero dicen que cuando era niño enfermó y su madre lo presentó a san Francisco de Asís, el cual lo acercó a su corazón y le dijo ¡Buena ventura!, que significa buena suerte, y el niño se recuperó. Por eso Juan cambió su nombre por Buenaventura.
Nació en Bagnoregio, en la Toscana, hacia 1217 o 1218; se formó en la Orden de los frailes menores. Estudió filosofía y teología en la Universidad de París donde también impartió clases, e inspirado en san Agustín se opuso al aristotelismo de los Dominicos.
Él ingresó con los franciscanos hacia 1243, es decir, 34 años después de que fuera fundada esta agrupación religiosa; fue profesor en París de 1248 a 1257, y antes de que cumpliera los 36 años, fue electo como Ministro General de la Orden a la que pertenecía, cargo que ejerció de 1257 a 1273.
Ante las dificultades que se presentaban, en ese cargo hizo prevalecer una interpretación mitigada de la Regla primitiva que había impuesto San Francisco de Asís.
Un santo humilde, formador en filosofía y teología
Por su sencillez, en 1273 rehusó ser Arzobispo de York, en Inglaterra, pero luego se vio obligado a aceptar la diócesis de Albano y el cardenalato que le confirió el Papa Gregorio X, el 3 de junio de 1273, quien lo envió como legado al Concilio de Lyon, ante el Patriarca y Emperador de Constantinopla. Destacó por su lucha contra las herejías y en las críticas a los cismáticos.
Escribió varias obras pletóricas de fe y amor a Jesucristo, razón que le valió el sobrenombre de Doctor Seráfico. Entre sus libros está una biografía de San Francisco de Asís, titulada La Leyenda Mayor; un estudio sobre Pedro Lombardo quien fue un destacado teólogo escolástico y obispo del siglo XII, y un tratado Sobre la vida de perfección.
San Buenaventura falleció en Lyon el 15 de julio de 1274, y como algo excepcional en la vida clerical, el Papa pidió a todos los sacerdotes de la Iglesia decir una misa en su favor. Fue canonizado el 4 de abril de 1482 por el Papa Sixto IV, destacando entre sus virtudes la sencillez, la caridad y la humildad.
San Buenaventura es patrono de varios lugares de España, México y Colombia, entre otros países, y es patrono de la facultad de matemáticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile.