¿Qué es la gula? Y por qué comer y beber en exceso es un pecado capital
Comer y beber en exceso y sin control puede ocasionar que se caiga en el pecado de la gula, ¿pero en qué consiste este pecado? Te explicamos.
¿Qué es la gula? seguramente tú también te has hecho esta pregunta ¡Te respondemos!
Uno de los placeres de los seres humanos es disfrutar y degustar de los alimentos y bebidas, sobre todo cuando se sacia el hambre y la sed; sin embargo, hay quienes comen y beben en exceso y sin control, cayendo en el pecado de la gula, que es considerado como “capital”, es decir, que se convierte en origen de otros vicios.
¿Quieres saber qué es realmente la gula y por qué puede llegar a ser un pecado mortal? Te invitamos a que sigas leyendo.
¿Qué significa la palabra gula?
La palabra gula proviene de la palabra en latín gula, que significa garganta, gaznate, y pasó a significar voracidad. La palabra está relacionada con gluttiëre, que significa tragar.
La gula es un apetito excesivo por la comida y la bebida. A una persona que no tiene medida al comer y beber se le denomina glotona o insaciable, y quienes tienen estas características normalmente padecen de sobrepeso.
¿Qué dice la Biblia sobre el pecado de la gula?
La Biblia nos dice que el incurrir en el consumo excesivo de comida y líquidos puede llevar a la pérdida de la prudencia y la sabiduría, además de caer comportamientos perversos y pensamientos torcidos en el alma.
Por esta razón, nos invita a evitar caer en el pecado de la gula y a buscar la moderación y el autocontrol en el consumo de alimentos y bebidas, glorificando a Dios con nuestro cuerpo.
Estos son algunos pasajes bíblicos que hacen referencia a la gula:
- Proverbios 23:20-21 (NVI): “No te mezcles con los que se entregan a la bebida ni con los que se atiborran de carne, porque el borracho y el glotón se empobrecerán, y el sueño los hará andar harapientos.
- Filipenses 3:19 (NVI): “Su destino es la perdición, su dios es el estómago y se enorgullecen de lo que debería avergonzarlos. Solo piensan en lo terrenal.”
- 1 Corintios 6:12 (NVI):“Todo me está permitido, pero no todo es para mi bien. Todo me está permitido, pero no dejaré que nada me domine.”
- Proverbios 25:16 (NVI):“Cuando encuentres miel, cómela moderadamente, no sea que te hartes de ella y vomites.
En conjunto, estos versículos subrayan la importancia de la moderación, el autocontrol y la reflexión sobre las elecciones alimenticias y de estilo de vida, para evitar caer en la trampa de la gula y sus posibles consecuencias perjudiciales.
TE RECOMENDAMOS:
Gula: ¿por qué es uno de los 7 pecados capitales?
¿Por qué la gula es un pecado?
La gula se considera un pecado porque atenta contra el cuerpo que es templo del Espíritu Santo.
En Corintios 6:19-20 se señala que nuestro cuerpo es un templo del Espíritu Santo y que debemos glorificar a Dios en él. Por lo tanto, la gula va en contra de esta enseñanza al abusar y descuidar el cuerpo que Dios nos ha dado.
Y, como señalamos, también es pecado capital porque puede generar otros vicios y excesos que atentan contra nuestros hermanos.
Esto ocurre, por ejemplo, cuando los padres se preocupan tanto en llenarse el vientre, que terminan por dejar sin comer a los hijos; cuando las personas se preocupan sólo por saciarse sin darse cuenta que hay quienes no tienen nada que llevarse a la boca; cuando en alguna convivencia una persona consume de forma abusiva, más de lo que le corresponde, dejando a los demás con menos.
TE RECOMENDAMOS:
Frases y refranes sobre la gula
¿Cómo se combate la gula?
La gula se combate con la virtud de la templanza, que emerge como una guía esencial en la búsqueda de un equilibrio armonioso entre los placeres y las necesidades del cuerpo. La templanza se erige como un faro que ilumina el camino hacia la moderación y la autodisciplina.
La templanza nos invita a resistir las tentaciones de la indulgencia excesiva, especialmente en el ámbito de la alimentación. Al adoptar esta virtud, cultivamos la capacidad de disfrutar de los placeres de la mesa sin caer en la voracidad descontrolada.
¿Cuándo la gula es un pecado venial y cuándo es un pecado mortal?
La gula es, en general, un pecado venial cuando se presenta sólo como una tolerancia indebida al exceso de la comida y la bebida, y se convierte en mortal cuando se tiene un apego exagerado a los placeres de la mesa, de tal manera que la persona vive sólo para comer y beber, haciendo de su vientre un dios, como decía el apóstol San Pablo.
En síntesis, es un pecado mortal cuando una persona que, por los excesos en el comer y beber, ha perjudicado su salud o se queda incapacitada para los deberes, cuya realización tiene una obligación grave.
Esto dice el Papa Francisco sobre cómo se ve la gula
Esto es lo que el Papa Francisco ha dicho sobre el pecado de la gula:
“Nosotros lo vemos cuando una persona tiene una relación desordenada con la comida. Vemos cómo come, de prisa, con ganas de saciarse y nunca se sacia, no tiene una buena relación con la comida, es esclavo de la comida”.
“La comida es la manifestación de algo interior: la predisposición al equilibrio o a la desmesura; la capacidad de dar gracias o la arrogante pretensión de autonomía; la empatía de quien sabe compartir la comida con los necesitados, o el egoísmo de quien lo acumula todo para sí mismo”.
Frases del Papa Francisco sobre la gula
Durante la Audiencia General celebrada el 10 de enero de 2024 en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco hizo una meditación sobre el pecado de la gula, de la cual retomamos algunas frases que a continuación te compartimos.
- “Esta pregunta es muy importante. Dime cómo comes, y te diré qué alma posees. En la forma de comer se revela nuestra interioridad, nuestros hábitos, nuestras actitudes psíquicas”.
- “Los antiguos Padres llamaban al vicio de la gula con el nombre de “gastrimargia”, término que puede traducirse como ‘locura del vientre’. La gula es una ‘locura del vientre’”.
- “Existe este proverbio: hay que comer para vivir, no vivir para comer. La gula es un vicio que se injerta en una de nuestras necesidades vitales, como comer. Tengamos cuidado con esto”.
- “La gula es quizá el vicio más peligroso, el que está acabando con el planeta. Porque el pecado de quien sucumbe ante un trozo de pastel, después de todo, no causa grandes daños, pero la voracidad con la que nos hemos desatado, desde hace unos siglos, hacia los bienes del planeta, está comprometiendo el futuro de todos”.
- “Pidamos al Señor que nos ayude en el camino de la sobriedad y que las diversas formas de gula no se apoderen de nuestras vidas”.