¿Por qué el Espíritu Santo es una Persona?
Creer en un solo Dios en tres personas distintas –Padre, Hijo y Espíritu Santo- es un dogma de fe.
Las Sagradas Escrituras hacen referencia a Él en diversos pasajes. Pero, ¿por qué el Espíritu Santo es una Persona?
El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que el Misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de nuestra fe cristiana.
Además, creer en un solo Dios en tres personas distintas –Padre, Hijo y Espíritu Santo- es un dogma de fe.
La Iglesia –agrega el Catecismo- utiliza el término “substancia” para designar el ser divino en su unidad; el término “persona” para designar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo en su distinción real entre sí; y el término “relación” para designar el hecho de que su distinción reside en la referencia de cada uno a los otros.
Por su parte, en una catequesis en mayo de 2013, el Papa Francisco nos recuerda que, en el Credo, confesamos: Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida.
“La primera verdad a la que adherimos en el Credo es que el Espíritu Santo es Kýrios, Señor. Ello significa que Él es verdaderamente Dios como lo son el Padre y el Hijo, objeto, por parte nuestra, del mismo acto de adoración y de glorificación que dirigimos al Padre y al Hijo”.
“De hecho–continúa el Santo Padre-, es el gran don de Cristo Resucitado que abre nuestra mente y nuestro corazón a la fe en Jesús como el Hijo enviado por el Padre y que nos guía a la amistad, a la comunión con Dios”.
En aquella ocasión, el Papa llamó a todos los presentes a dejarse guiar por el Espíritu Santo.
“Dejemos que Él nos hable al corazón y nos diga esto: que Dios es amor, que Él nos espera siempre, que Él es el Padre y nos ama como verdadero papá; nos ama verdaderamente”.
“Y esto solo lo dice el Espíritu Santo al corazón. Sintamos al Espíritu Santo, escuchémoslo y vayamos adelante por este camino del amor, de la misericordia, del perdón”.