¡Oh, San Charbel!, Fiel amigo de Dios,
que pasaste tu vida en el silencio, fidelidad y alegría profunda
en unión al Verbo Encarnado,
haciendo de Ti una oblación total al
Padre para la salvación de tu alma y la redención del mundo.
Te pedimos intercedas por nosotros
ante la Santísima Trinidad para que
nos extienda su mano y nos conceda
la gracia, (hágase la petición) que le imploramos por tu mediación.
Para que juntos, al Dios que es Bueno y Misericordioso le alabemos
y le demos gracias ahora y por siempre.
Amén.