El Padre Amorth muestras varios clavos que extrajo del cuerpo de algunos posesos / Foto: Especial
El padre Gabriele Amorth (q.e.p.d) es, probablemente, el exorcista más famoso del mundo. Durante más de 30 años prestó su servicio como exorcista oficial de la Diócesis de Roma y ofreció atención pastoral a miles de posesos, de quienes incluso extrajo clavos, cadenas y otros objetos, como consecuencia de los maleficios.
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Además, fue un generoso promotor de la Pastoral de la Liberación en el mundo, compartiendo su conocimiento con sus hermanos sacerdotes y alertando a todos sobre las acciones del demonio y los peligros de la magia negra y el ocultismo.
En una amplia entrevista concedida a Goya Producciones, el Padre Amorth reveló que, en algunos casos, posesos pueden expulsar de su estómago objetos de metal o de plástico de diferentes tamaños o formas.
Esto -explicaba el exorcista– se debe a que en algunos ritos satánicos o de magia negra, las personas que lanzan los maleficios utilizan objetos que, por vía maléfica son introducidos dentro de la casa o incluso dentro de la persona.
Decía: “Puede suceder que una persona logre dormir y crea haber recibido algo malo. Mira dentro de la almohada y descubre objetos extraños que han sido colocados ahí: mechones de pelo…”.
“El caso más grave que he conocido –dijo el padre Amorth, es el de alguien que dentro de su almohada encontró un sapo vivo. ¿Cómo consiguió entrar? mediante un maleficio, o sea a través de la acción del diablo”.
Hay casos más extremos -continuó explicando el padre Amorth- de personas a las que, mediante algún tipo de ocultismo, les han metido en el estómago algunos objetos extraños de modo invisible.
“Sucede entonces que, cuando vomitan, estas cosas aparecen, objetos verdaderamente extraños. Por ejemplo, uno vomitó una cadena metálica”.
“Un abrelatas, muchas pilas, una radio transmisora completa, figuras de plástico, clavos, llaves; son objetos que han sido vomitados. Estos objetos extraños se materializan en el instante en que salen de la boca.
“Si hacen una radiografía antes del exorcismo -apuntó el Padre Amorth en la entrevista- no hubieran encontrado nada”.
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