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¿Los diáconos pueden casar?

Los diáconos asisten al Obispo y a los presbíteros en determinadas celebraciones. Descubre cuáles son.

6 junio, 2019
¿Los diáconos pueden casar?
Foto: Archivo

Los diáconos ocupan el tercer lugar dentro de la jerarquía de la Iglesia católica, después del obispo y el presbítero. Pero, ¿sabes qué son y cuál es su función?

Antes que nada, es necesario explicar que hay dos tipos de diáconos: permanentes y  transitorios. Los primeros pueden estar casados y su función es servir al obispo en su ministerio en algunas funciones específicas. Los transitorios, por su parte, reciben el tercer grado del orden aproximadamente un año antes de ser ordenados presbíteros, y toman este tiempo como preparación.

¿Qué hacen?

Según el Catecismo de la Iglesia Católica, a ellos les corresponde “asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios, sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del Matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad.

En resumen: Ayudan en el servicio del altar, predican la Palabra de Dios, celebran Bautismos y Matrimonios, presiden los ritos funerales, organizan la caridad eclesial.

¿Qué no hacen?

No celebran la Eucaristía, no pueden confesar a los fieles ni ungir a los enfermos.

¿Quién puede ser diácono?

En general, los seminaristas, antes de ser ordenados presbíteros, recibirán el sacramento sacerdotal en el grado de diaconado.

En el caso de los diáconos permanentes, quienes sientan el llamado de Dios a servirlo en esta vocación deben cumplir los siguientes requisitos:

  • Tener al momento de su ordenación mínimo 10 años de Matrimonio.
  • Contar por escrito con el acuerdo de su esposa y de sus hijos.
  • Tener el acompañamiento de su párroco o vicario episcopal.
  • Realizar un apostolado en su comunidad parroquial.
  • Haber terminado por lo menos la preparatoria o su equivalente.
  • Tener un trabajo estable y seguridad social.
  • Contar con buena salud física y mental.
  • Tener tiempo para cursar sus estudios (4 años)
  • Ejercer su ministerio sin descuidar vida familiar y laboral.


Autor

La redacción de Desde la fe está compuesta por sacerdotes y periodistas laicos especializados en diferentes materias como Filosofía, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico, Sagradas Escrituras, Historia de la Iglesia, Religiosidad Popular, Eclesiología, Humanidades, Pastoral y muchas otras. Desde hace 25 años, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores.