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¿Es posible recibir el perdón de Dios sin confesarse con un sacerdote? 

Algunos piensan que no es necesario confesarse ante un sacerdote para conseguir el perdón de Dios. ¿Es correcta esta idea?

5 junio, 2024
¿Es posible recibir el perdón de Dios sin confesarse con un sacerdote? 
Te has preguntado "¿de qué me sirve confesarme?". Foto: Especial

Una de las principales razones por las que la gente decide no acercarse al Sacramento de la Reconciliación es la idea equivocada de que no es necesario confesarse ante un sacerdote para conseguir el perdón de Dios. ¿Es correcta esta idea?

El Código de Derecho Canónico de la Iglesia Católica, en su número 960 nos deja claro que “la confesión individual e íntegra y la absolución constituyen el único modo ordinario con el que un fiel consciente de que está en pecado grave se reconcilia con Dios y con la Iglesia”.

Sólo en ocasiones de grave necesidad o de peligro de muerte, un sacerdote podría ofrecer la absolución a varios fieles a la vez sin la necesidad de escuchar sus pecados.

Aunque el Código no especifica a qué se refiere con “necesidad grave”, explica que el obispo es quien podría determinar si la situación lo amerita; eso sí, “no se considera suficiente necesidad cuando no se puede disponer de confesores a causa sólo de una gran concurrencia de penitentes, como puede suceder en una gran fiesta o peregrinación”.

Incluso en estos casos extremos, quien recibe la absolución debe comprometerse a realizar, en cuanto le sea posible, “una confesión individual de todos los pecados graves que en las presentes circunstancias no ha podido confesar de ese modo”.

En entrevista con Desde la fe, el Padre Stefano Peruzzo, sugiere que, en lugar de ver la Confesión como una obligación, es importante comprender que se trata de una oportunidad perfecta y a la mano para reconciliarnos y obtener el perdón de Dios.

“Si yo tengo un pleito con un amigo, la certeza con la cuál sé que él me ha perdonado es preguntárselo, hasta que mi amigo me diga ‘sí te he perdonado’”.

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“En la confesión, las últimas palabras del sacerdote son ‘Dios ha perdonado tus pecados, puedes ir en paz’, ahí tenemos la certeza”.

¿Cómo confesarse con Dios sin sacerdote?

¿Si estamos en riesgo de morir y no hay un sacerdote cerca, Dios no podrá perdonar nuestros pecados? De ninguna manera.

La tradición nos indica que la ley suprema de la Iglesia es la salvación de las almas y, por ello, siempre existirá una posibilidad de reconciliación con Dios, aun si no hay un ministro ordenado cerca.

En los peores momentos de la pandemia, cuando la enfermedad y el aislamiento hacían casi imposible la Confesión personal, el Papa Francisco recordó la existencia de la llamada “contrición perfecta”.

“Hagan lo que el Catecismo les dice. Es muy claro lo que dice ahí: si no encuentran un sacerdote para escuchar su confesión, hablen con Dios, Él es su Padre y díganle la verdad”.

“Enumeren sus pecados, pídanle perdón al Señor de todo corazón y hagan un acto de contrición. Prométanle: “Me confesaré más tarde, pero perdóname ahora”. E inmediatamente la gracia de Dios volverá a estar en ustedes”, dijo en una homilía.

En efecto, el Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que “cuando brota del amor de Dios amado sobre todas las cosas, la contrición se llama ‘contrición perfecta’ (contrición de caridad). Semejante contrición perdona las faltas veniales; obtiene también el perdón de los pecados mortales, si comprende la firme resolución de recurrir tan pronto sea posible a la confesión sacramental con el sacerdote”.

Cabe resaltar, no obstante, que como en el caso de la “absolución general” que detallamos anteriormente, la contrición perfecta también implica el compromiso de acudir a la Confesión en la primera oportunidad que sea posible; si la persona, en peligro de muerte, muere y no puede confesarse por falta de confesor, queda perfectamente perdonado y reconciliado con Dios.



Autor

Periodista. Ha trabajado en radio, agencias de noticias y prensa escrita.