Papas de la Iglesia Católica. Foto: Especial
Las vestiduras del Papa no son simples ornamentos ni símbolos de poder: cada prenda tiene un significado que remite a la misión del Sucesor de Pedro como pastor universal, servidor de Dios y de la Iglesia.
Alba: Del latín albus, “blanco”. Es una túnica que llega hasta los tobillos y se ciñe con un cordón llamado cíngulo. Simboliza la pureza del alma y la vida nueva que brota del Bautismo. Todos los ministros ordenados la usan: sacerdotes, obispos, diáconos y, por supuesto, el Papa.
Amito: Es un lienzo rectangular que cubre los hombros y el cuello bajo el alba. Representa la protección divina y el deseo del ministro de revestirse del Espíritu de Cristo, para hablar y obrar con rectitud.
Cíngulo: Del latín cingulum (“ceñir”). Es un cordón que se ata a la cintura para ajustar el alba. Simboliza la castidad, la sobriedad y la disposición al servicio. En el Papa, recuerda su unión total con Cristo.
Estola: Símbolo de la autoridad sacerdotal, la estola es una franja de tela que se lleva sobre los hombros y cae al frente. Durante la Misa, el Papa (o cualquier pastor) la porta debajo de la casulla. Una de las más emblemáticas que usan los Papas es la “Estola de los Cuatro Evangelistas”, de terciopelo rojo y bordada en oro, donde aparecen los símbolos de Mateo (ángel), Marcos (león), Lucas (toro) y Juan (águila), junto con el escudo papal y las llaves cruzadas.
Casulla: Es la vestidura exterior que el Papa utiliza para celebrar la Eucaristía. Representa la caridad que debe envolver al pastor, recordando que el amor de Cristo cubre todas las cosas.
Mitra: Corona de forma triangular que llevan los obispos y el Papa durante las celebraciones. Representa la dignidad del ministerio episcopal y la supremacía de Cristo Rey.
Solideo: Pequeño gorro que cubre la coronilla. Su nombre significa literalmente “solo de Dios” (soli Deo). Indica la pertenencia total del ministro a Dios. El color varía según el rango: púrpura para los obispos, rojo para los cardenales y blanco exclusivamente para el Papa.
Pectoral: Es una cruz que se lleva sobre el pecho, cercana al corazón. Expresa que la cruz de Cristo guía las decisiones y acciones del pastor.
Anillo del Pescador (Anulus Piscatoris): Símbolo de su misión como sucesor de San Pedro, “pescador de hombres”. Generalmente de oro, muestra a San Pedro pescando desde una barca, rodeado del nombre del Papa reinante. Cuando un Papa muere, su anillo se destruye ceremonialmente por el Cardenal Camarlengo, para marcar el final de su pontificado y evitar la falsificación de documentos durante la Sede Vacante.
Muceta o escalvina: Es una capa corta que cubre los hombros y se abrocha por delante. Es tradicionalmente de color rojo.
Palio papal: Es una faja de lana blanca adornada con cruces rojas, que el Papa lleva sobre los hombros. Representa al Buen Pastor que carga sobre sí al rebaño. Su longitud y diseño lo distinguen del palio de los arzobispos.
Férula: Es el bastón pastoral del Papa, semejante al báculo de los obispos, pero con una diferencia esencial: mientras el báculo indica la autoridad recibida del Papa, la férula simboliza la autoridad directa del Pontífice como Vicario de Cristo.
A lo largo de los siglos, algunas vestiduras papales han caído en desuso, como la tiara, el manto y la capa pluvial, que simbolizaban aspectos de la realeza espiritual del Papa. Su abandono refleja un retorno a la sencillez evangélica y al énfasis en el servicio más que en el esplendor.
Es fácil distinguir al Papa del resto de los pastores porque, tradicionalmente, viste totalmente de blanco. La teoría más aceptada de por qué ocurre esto asegura que el Papa Pío V, al ser elegido Pontífice, decidió mantener el hábito blanco de los dominicos, orden a la que pertenecía. Además de que el color blanco simboliza la pureza y la santidad de la vida del Papa.
Sin embargo, al momento de oficiar Misa, el Pontífice utiliza los colores litúrgicos que usan todos los pastores. Estos colores son principalmente visibles en la casulla.
Verde: el color que se usa en los oficios y en las Misas del Tiempo Ordinario.
Morado: se usa en los tiempos de Adviento y de Cuaresma. Puede usarse también en los oficios y Misas de difuntos.
Rojo: se usa en el Domingo de Pasión y el Viernes Santo, en Domingo de Pentecostés, en las celebraciones de la Pasión del Señor, en las fiestas natalicias de apóstoles y evangelistas, así como en la celebraciones de los Santos Mártires.
Rosa: uno de los menos utilizados en la liturgia, pues solo se usa dos días al año: en los domingos Gaudete (III de Adviento) y Laetere (IV de Cuaresma).
Negro: aunque ha caído en desuso en muchos países, el color negro puede usarse, donde se acostumbre, en las Misas de difuntos.
Azul y dorado: el Misal Romano contempla que, en los días más solemnes, pueden usarse vestiduras sagradas festivas o más nobles, aunque no sean del color del día. Por ejemplo, se permite el uso del color azul en algunas fiestas marianas como la Inmaculada Concepción o la Asunción de María. En Misas solemnes como la Resurrección del Señor, es común que el color sea sustituido por el dorado.
Blanco: el color blanco lo usan lo usan los ministros en los oficios y en las Misas del Tiempo Pascual y de la Natividad del Señor; además, en las celebraciones del Señor que no sean de su Pasión, de la bienaventurada Virgen María, de los Santos Ángeles, de los Santos que no fueron Mártires, en la solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre), en la fiesta de San Juan Bautista (24 de junio), en las fiestas de San Juan Evangelista (27 de diciembre), de la Cátedra de San Pedro (22 de febrero) y de la Conversión de San Pablo (25 de enero).
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