Albert Einstein y la religión: ¿El científico creía en Dios?
Mucho se ha especulado acerca del ateísmo de Einstein, pero en realidad, su postura científica lo llevó a reconocer la existencia de Dios.
Lo primero que hay que decir es que Albert Einstein notable científico alemán era judío, pero no tuvo formación religiosa.
Para abordar el tema de su relación con Dios, habría que distinguir ente lo que él como persona creía, pues en realidad era agnóstico, y cuál era su postura como hombre de ciencia, pues incluso, en 1927, él dijo a su colega Niels Bohr, defendiendo la armonía y el inicio del universo, es decir, su creación: Dios no juega a los dados, porque él creía en la existencia de una inteligencia infinitamente superior, es decir, Dios.
En sus discursos y escritos, hay varias citas relativas a este punto, por ejemplo, escribió: “Yo considero que la religiosidad cósmica es el motor más fuerte y noble de la investigación científica”, o “Quiero saber cómo Dios creó al mundo. no me interesa tal o cual fenómeno, tal o cual elemento. Quiero conocer el pensamiento de Dios; el resto no es más que detalle.”
Einstein por su postura científica que creía en el inicio del universo, es decir, su creación, fue perseguido por el gobierno nazi que era ateo, lo que lo llevó a exiliarse en los Estados Unidos, y tal vez movido por esta experiencia, escribió: “los ateos fanáticos son como esclavos que siempre sienten el peso de las cadenas de las que se desprendieron después de una lucha encarnizada. Son criaturas que, en su rencor hacia la religión tradicional concebida como el opio del pueblo, ya no pueden escuchar la música de las esferas celestes”.
Albert Einstein afirmaba: “Soy un no creyente profundamente religioso… es un sentimiento auténticamente religioso que no tiene nada que ver con el misticismo. La idea de un Dios personal me resulta totalmente ajena y parece incluso ingenua”.
“Mi religión consiste en una humilde admiración hacia un espíritu superior y sin límites que se revela en los menores detalles que podemos percibir.”
Mucho se ha especulado acerca de un supuesto ateísmo de Einstein, pero en realidad, su postura científica que es la que tiene más peso, lo llevó a reconocer la necesaria existencia de Dios como creador del universo y de todos los detalles que están presenten en la armonía del cosmos.