Papa Francisco: quien se encomienda al Señor siempre estará seguro
El Papa Francisco invitó a los fieles a no dejarse llevar por las cosas pasajeras.
El Papa Francisco nos invitó a no construir nuestras vidas sobre cosas pasajeras, sino a apoyarnos en la “roca” que es el Señor y allí seremos felices.
En su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta, el Papa Francisco reflexionó sobre el Evangelio de Mateo: “Confíen siempre en el Señor, porque el Señor es una roca, una roca eterna”.
En este evangelio, Jesús compara al hombre clarividente que construyó su casa sobre roca con el necio que la construyó sobre arena, de manera que el Papa meditó sobre “la sabiduría y la debilidad”. Esto es, sobre la base de nuestras esperanzas, de nuestras seguridades y de nuestra vida, y pidiendo la gracia de saber discernir dónde está la roca y dónde está la arena.
Por tanto, para el Papa, el sabio es el que construye sobre la roca, mientras que el necio es el que elige “la arena que se mueve” y puede ser arrastrada por el viento y la lluvia.
Haciendo una analogía con los edificios que se construyen sobre arena, apuntó que “nuestra vida también puede ser así, cuando mis cimientos no son fuertes. Llega la tempestad – y todos nosotros tenemos tempestades en nuestras vidas, todos, desde el Papa hasta el último, todos – y no somos capaces de resistir”.
Asimismo, a los que piensan que cambiar de vida es “usar maquillaje”, les replica que “cambiar de vida es ir a cambiar los fundamentos de la vida, es decir, poner la roca que es Jesús. ‘Yo querría restaurar esta construcción, este edificio, porque es muy feo, muy feo y yo querría embellecerlo un poco y también asegurar los cimientos’. Pero si voy a maquillarme nuevamente, la cosa no va hacia adelante: caerá. Con las apariencias, la vida cristiana cae”.
En consecuencia, el Pontífice remarcó, que solo Jesús es el fundamento seguro y que las apariencias no ayudan: “Nosotros no podemos construir nuestra vida sobre cosas pasajeras, sobre las apariencias, sobre el hacer de cuenta que todo está bien. Vayamos a la roca, donde está nuestra salvación. Y allí todos seremos felices”.
Con información de Zenit y Vatican News