El Papa Francisco en el Mediterráneo: ‘elijamos hoy el amor’

El Papa Francisco celebró Misa este domingo en la ciudad italiana de Bari donde miles de personas que asistieron. A todos ellos los invitó a orar intensamente “para ser cristianos de verdad” y les habló de la importancia del amor.

El Santo Padre les dijo: “elijamos hoy el amor, aunque cueste, aunque vaya contra corriente. No nos dejemos condicionar por lo que piensan los demás, no nos conformemos con medias tintas. Acojamos el desafío de Jesús, el desafío de la caridad. Así seremos verdaderos cristianos y el mundo será más humano”.

Su homilía la basó en el texto de Mateo 5,38 donde Jesús cita la antigua ley: “Ojo por ojo, diente por diente”, que ya era un paso adelante, afirmó, pues si alguien te había hecho daño “le pagarás con la misma medida, no podrás hacerle algo peor”, explicó.

Pero Jesús fue más allá, al decir: “Amen a sus enemigos y recen por los que les persiguen”.

Sobre ello, el Papa Francisco afirmó: “Esta es la novedad cristiana. Es la diferencia cristiana. Rezar y amar: esto es lo que debemos hacer; y no sólo por los que nos aman, por los amigos, por nuestra gente. Porque el amor de Jesús no conoce límites ni barreras. El Señor nos pide la valentía de un amor sin cálculos. Porque la medida de Jesús es el amor sin medida”.

Que te preocupe más amar

En su homilía, el Papa se cuestionó: “¿Qué me preocupa en la vida: mis enemigos, quien me aborrece, o amar?”

Ante esa pregunta recomendó: “No te preocupes de la maldad de los demás, o del que piensa mal de ti. En cambio, comienza a transformar tu corazón por amor a Jesús. Porque quien ama a Dios no tiene enemigos en el corazón. El culto a Dios es lo opuesto a la cultura del odio”.

“Esta es la revolución de Jesús, la más grande de la historia: la que pasa del odio al amor por el enemigo, del culto a la lamentación a la cultura del don. ¡Si pertenecemos a Jesús, este es el camino!”.

Misa en Bari. Foto: Vatican Media.

Mediterráneo, frontera de la paz

El Papa Francisco participó en el encuentro Mediterráneo, Frontera de la Paz, en que se reunió con obispos de esa zona. A ellos los animo a trabajar por el bien común.

A los obispos también les pidió pensar en los migrantes que buscan ingresar desde África y ser solidarios con ellos.

“No aceptemos nunca que quien busca la esperanza cruzando el mar muera sin recibir ayuda o que quien viene de lejos sea víctima de explotación sexual, sea explotado o reclutado por las mafias”, insistió Francisco, al mismo tiempo que recordó la identidad del Mediterráneo: “tiene una vocación peculiar en este sentido: es el mar del mestizaje, culturalmente siempre abierto al encuentro, al diálogo y a la inculturación mutua”.

Asimismo, les pidió infundir esperanza a quienes la han perdido y exhortar a los que están encerrados en sí mismos a no temer a su hermano.

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